Las decisión de dejar a otr@s decidir sobre aspectos fundamentales del desarrollo del país, pone al descubierto grandes aciertos y terribles errores del Presidente López Obrador en lo que va de su mandato
Es innegable que Andrés Manuel López Obrador ha manejado de manera honrosa la administración de lo que lleva su gobierno hasta estos recién 4 años que cumple el próximo 1 de diciembre.
Notable y sobresaliente se puede decir en general, sobre todo en los sectores energéticos, en la batalla que tiene con el poder internacional en la materia, y el trabajo hecho en el sector económico, política monetaria, fiscal y hacendaria. No son menores los logros en estos sectores como otros en materia de comunicación social.
Sin embargo, no todo es perfección y al mejor cocinero se le va un tomate entero. No todos los sectores del gobierno gozan del ejemplismo del manejo económico; rubros como el de la agricultura o el educativo, distan mucho de ser un modelo a seguir.
En esta ocasión de aciertos y errores de AMLO en su administración, referiremos a dos mujeres que han estado con él desde la administración como jefe de gobierno del entonces Distrito Federal.
Raquel, la buena
Por un lado, un gran acierto, Raquel Buenrostro Sánchez, actual titular de la Secretaría de Economía que llegó a través de una serie de méritos y actuaciones destacadas desde que fue nombrada Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda al inicio de la administración para después, enero del 2020, ser promovida a ser titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Habrá que decirse que, en este cargo, Buenrostro Sánchez, se enfrentó a las grandes corporaciones-vampiros que durante decenios no pagaban impuesto; quizá el caso más emblemático de éxito administrativo es haber doblegado al dueño del corporativo Elektra a pagar parte de la deuda que tiene con los mexicanos a pesar de su estridente y grosera forma de eludir su responsabilidad.
Su buen desempeño al frente del SAT resalta en el crecimiento de la recaudación tributaria desde los tiempos complicados de la crisis del Covid-19 en el 2020 a la fecha.
Debido al notable desempeño de Buenrostro, AMLO la promovió para cubrir la incapacidad de la última extitular de la Secretaría de Economía que jugaba un rol ideológicamente diferente a la política del presidente.
Paradójicamente, Raquel Buenrostro, ha venido ha sustituir a dos mujeres que pertenecen a un grupo empresarial que ayudó a AMLO en su carrera a la presidencia; la primera, Margarita Rios-Farjat que del SAT fue promovida a la SCJN, y que resultó en un error más del presidente que en otra ocasión hablaremos de ello.
Y la Segunda, Tatiana Clouthier, perteneciente a una familia filopanista con intereses muy distantes a una transformación social. Ambas son del grupo que comanda Alfonso Romo, empresario regiomontano que tuvo el cargo de Jefe de la Oficina de la Presidencia y que renunció en el 2020 por las diferencias en cómo AMLO estaba manejando la economía.
Raquel, la mala
Por el otro lado de la moneda del acierto, un error terrible, mantener a Raquel Sosa Elízaga al frente del proyecto de creación de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJG). A casi 4 años de su inicio, es hoy un vendaval de problemas de toda índole.
Sosa Elízaga, al igual que la otra Raquel, ha estado con AMLO desde que éste administraba la Capital del país. Fue titular de la siempre atractiva cartera de desarrollo social durante 5 años para terminar aquel sexenio en una secretaría de rango menor (Secretaría de Cultura).
A pesar de que Sosa Elízaga es nombrada directora general del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García en agosto del 2019, la apertura de clases dio inicio en marzo de ese año.
El adelanto de las clases al tiempo del legalmente establecido para iniciar las universidades, significó un enorme sacrificio de docentes debido a la falta de pago. Hubo casos que la penuria se prolongó por más de 6 meses sin ingreso ni prestación alguna. Prestaciones que hasta la fecha no reciben.
Sosa Elízaga les había pedido a docentes que aguantaran hasta que se nivelara la situación para poder proceder con la formalización en la prestación docente con sus derechos laborales cubiertos. Eso nunca llegó.
No se sabe que pasó con Sosa, pero al año del inicio de la pandemia, en marzo del 2021, todo empezó a cambiar. Reducen sueldos e inician los despidos de administrativos y docentes, tanto en las diferentes sedes como en la coordinación central.
Los despidos se vinieron por etapas mes tras mes. Para octubre ya se habían despedido a más de 130 docentes y toda persona de su primer equipo.
Subsidio, el nuevo disfraz del outsourcing
Desde entonces, la situación que impera en las universidades que promueve esta administración, están en una situación llena de conflictos legales, administrativos, académicos y estudiantiles. Hasta hoy, docentes que laboran en este sistema no reciben prestación alguna porque trabajan bajo un programa de subsidio.
La titular de las UBBJG quiere reinventar la relación trabajador-patrón bajo un esquema que no lo contempla Ley alguna. Desde el humanismo y el respeto al derecho del individuo a hacerse de un trabajo, ¿Por qué AMLO ha permitido este tipo de relación sin fundamento legal laboral entre la administración de las UBBJG y sus trabajadores? No existe una relación de trabajo bajo la figura del “subsidio”.
El subsidio es como un tipo de asistencia pública que sirve para apoyar a un determinado grupo de personas en una situación dada no permanente, como el subsidio por desempleo, el subsidio a la luz o al precio de la gasolina, pero no a una relación laboral que lleva más de tres años y se piensa permanente por su misma naturaleza.
Las UBBJG renueva cada semestre los contratos del subsidio, algo un poco peor de aquella terrible práctica empresarial llamada outsourcing, porque los trabajadores tenían sus prestaciones, pero solo por la temporalidad que tenían en el contrato para no acumular antigüedad.
Lo del subsidio a trabajadores de la UBBJG rebasa al outsourcing debido a que, por la naturaleza de ser “subsidio”, no tiene carácter laboral y no se asoma ningún tipo de prestaciones, aunque en la práctica haya toda una relación de trabajador-patrón. Algo muy deshonesto para quien dice ser honesto.
Precariedad porfiriana
Esa es la situación laboral de trabajadores, pero, habrá que añadir cómo están recibiendo las clases el alumnado con escasos docentes.
Aquí cerca, en Tomatlán, a poco más de 100 kilómetros al Sur por la carretera 200, se encuentra una sede de las UBBJG. Actualmente cuentan con una plantilla de dos docentes y un coordinador. Atienden a 6 grupos de niveles diferentes que suman 30 asignaturas de diversa naturaleza.
Cada grupo se supone que agota 6 horas diarias en su proceso de aprendizaje. Súmele las 6 horas por los 6 grupos existentes, resultan 36 horas diarias de clase. ¿Cómo hacen 2 docentes y un coordinador, para cubrir 36 horas diarias demandadas?
Suponiendo que el coordinador esté a la par de docente, serían 12 horas diarias para cubrir la necesidad básica. Súmele los cinco días a la semana, hablamos de 60 horas a la semana p/p. Solo falta que dentro de la escuela pongan una tienda de raya como en el porfiriato.
En la mañanera del lunes 7 de noviembre, AMLO se cansó de elogiar a Raquel Sosa, enfatizando su honestidad y la confianza que él depositaba en ella.
Alguien que maneja de este modo una empresa pública al más férreo estilo del hacendado explotador, ¿cómo se puede llamar una persona honesta?
AMLO, amistad antes de argumentos sociales
Volviendo a la otra Raquel, Buenrostro, llegando a la Secretaría de Economía empezó a despedir a variado personal a lo que fue blanco de duras críticas de parte de la prensa tradicional.
A esos que despidió Buenrostro no los había ella contratado, venían incluso desde el sexenio pasado; caso contrario a la otra Raquel, Sosa, ella si contrató a la centena de docentes que despidió habiendo pasado un proceso de capacitación y entrevista.
Metiéndome un poco a lo desconocido en el pensar de López Obrador, intuyo que prefiere fracasar en el proyecto de las universidades que dudar de la honestidad de una mujer que estuvo con él en las malas, muy malas quizá.
Se nota la defensa ciega a pesar de las protestas de docentes y estudiantes afuera de palacio; esas voces no dicen la verdad, la verdad es solo la amiga, aunque el castillo afuera se esté chamuscando.








































































