El Gobierno tomará medidas de “sana distancia”, con suspensión de actividades colectivas, cuando sea el momento más útil, estimado para finales de marzo.
A finales de marzo el lGobierno tomará medidas de sana distancia. Así lo señaló el principal portavoz para la pandemia, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
“Las intervenciones hay que hacerlas en el momento más útil para la sociedad, y la mayor vulnerabilidad son las personas pobres”, mientras actualmente la pandemia está activa en el continente europeo, donde se registra la mayoría de casos actualmente, mientras que está en “fase de terminación en Asia”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Las autoridades sanitarias han preparado un calendario del plan de acción, considerando que el primer caso de contagio confirmado de la enfermedad respiratoria COVID-19 llegó un mes después que en EEUU y Europa.
Aún no llega la segunda fase
“Mexico entró a la epidemia aproximadamente a finales de febrero, aproximadamente un mes después que Europa y EEUU, donde comenzó a finales de enero”, recordó el funcionario federal en conferencia de prensa, acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hasta el corte del 15 de marzo, en México había 53 casos confirmados y la pandemia no ha entrado la segunda fase de “contagio comunitarios” locales.
Haber registrado el primer caso el 27 de febrero “nos ha dado una ventaja con el plan de preparación, que comenzamos desde el inicio del año, en el momento más adecuado, técnicamente hablando para las intervenciones” del Gobierno, en las actividades públicas.
De poco más de medio centenar de contagios actuales, “siete están en hospitalización, la mayoría en condiciones estables. La mayoría termina sus periodos de aislamiento preventivo, más de 12 ya están recuperados y curados”, detalló el portavoz oficial.
Medidas previstas
López-Gatell dijo que “los medios internacionales nos presentan lo que ocurre en otros países, donde se hacen cierres masivos en todo el país. Las consecuencias son gravísimas en las economías de los menos favorecidos, económicamente hablando”.
No obstante, insistió en que en este país “estamos en la fase uno, nos aproximamos al punto de inflexión, cuando la cantidad de casos por día se comiencen a acelerar. Habrá un momento en que será necesario que concentraciones masivas pudieran cancelarse o fragmentarse”. Agregó que es lo que puede venir.
“medidas de mitigación…suspensión de actividades no esenciales, que se pueden posponer sin afectar el propósito o misión de organizaciones sociales, privadas o gubernamentales. Actividades de oficina desde casa por el tiempo necesario, para que nos congreguemos menos”
Incluyen, además, que “las congregaciones masivas arriba de 5.000 personas se puedan reprogramar”.
Puso como ejemplo la Feria de San Marcos en Aguascalientes (centro del país) “que fue pospuesta para mejor ocasión”.
Los especialistas guían al presidente
Por otra parte, una eventual cancelación de actividades públicas y masivas del presidente se decidirá con base en “un análisis técnico, que no depende de su connotación política”.
López Obrador insistió en que cada país tiene su propia circunstancia, como otros que han cerrado fronteras y limitado actividade.
“En México hemos decidido que sean los especialistas los que nos guíen, porque el presidente no es sabelotodo”, reiteró.
Dando medio abrazo al portazo oficial, el mandatario anunció que atenderá las recomendaciones de los expertos en salud para sus actos públicos, “siguiendo todo el protocolo que se está aplicando, si hace falta y me lo recomiendan me haría la prueba” para COVID-19.
López Gatell puntualizó que en el mundo hay unos 153.000 casos, “la mayoría ya están curados y no se pueden volver a enfermar”.
En México, además de los casos confirmados, están bajo análisis 176 casos sospechosos.
Fuente: Sputnik. Artículo original