A partir de un análisis sobre la evolución económica del país que abarca los primeros tres años de este sexenio, se realizó un ejercicio de prospectiva para el año 2021 y de tendencias para el 2024.
Cabe decir que la pandemia tomó a México con una economía debilitada y en recesión, sumergida en un ambiente negativo para la inversión debido a las señales de incertidumbre jurídica que ha estado enviando el gobierno Federal. Para muestra, desde noviembre de 2018 la Inversión Fija Bruta (indicador que mide la confianza y expectativas para invertir) mostró caídas anuales consecutivas y para noviembre de 2019 la confianza empresarial de los tres sectores que mide el INEGI (construcción, manufactura y comercio) ya reflejaba niveles pesimistas durante 13 meses consecutivos, particularmente el sector de la construcción que acumuló 25 meses con la misma tendencia desde noviembre de 2018.
En materia de empleo, en 2019 se crearon 342,077 empleos formales, esto es 50% menos de los registrados en 2018 y 26% menos con respecto al primer año del sexenio anterior (2013). La llegada de la pandemia ensombreció aún más el panorama: sin un plan estratégico por parte del gobierno para enfrentar los estragos en materia económica, sin medidas efectivas ni estímulos fiscales para los micro, pequeños y medianos empresarios, el desempleo se recrudeció.
De acuerdo con el INEGI, el 87% de las empresas sufrieron alguna afectación a consecuencia de la contingencia COVID-19 y solo 5% de ellas manifestaron haber recibido algún apoyo del gobierno.
El consenso entre especialistas considera que México registrará una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de alrededor del -9.0% en 2020, la caída más pronunciada en el país desde 1932.
Haciendo un análisis comparativo a nivel latinoamericano, México destinó uno de los más bajos porcentajes del PIB en apoyos fiscales, apenas el 1%, mientras que Perú, Brasil y Chile destinaron el 12%, 10% y 6% respectivamente.
Como resultado de esta incapacidad gubernamental las consecuencias han sido devastadoras:
- El 79% de las empresas reportó una caída de sus ingresos en promedio del 50%.
- Se registró el cierre de 1 millón 10 mil 857 empresas.
- 1 millón 117 mil 584 de empleos formales se perdieron entre marzo y julio, lo que equivale a 8 empleos perdidos por minuto durante este periodo.
A la fecha, se ha recuperado alrededor del 50% de los empleos formales perdidos y aún faltan 561 mil 984 para volver al estado previo al inicio de la pandemia (una cifra muy lejana a los 2 millones de empleos prometidos por el gobierno Federal en el mes de abril), lo que ha agudizado la informalidad y el subempleo. Por si fuera poco, alrededor de 700 mil empresas permanecen en riesgo de cerrar ante las condiciones actuales y la falta de apoyo del gobierno.
La percepción general es que la recuperación se está́ desacelerando: la actividad industrial se recuperó 18.1% en junio con respecto a mayo y 7.1% en julio con respecto a junio, y los datos de octubre muestran una recuperación del 2.0%.
En lo que refiere al sector secundario, se observa que las actividades manufactureras ligadas a las exportaciones y a cadenas globales de valor son las que han tenido un mejor desempeño, sin embargo, datos al mes de noviembre de la balanza comercial muestran una disminución de las exportaciones automotrices.
El principal problema lo vemos en el mercado interno que después de un crecimiento mensual del consumo privado de 5.6% en junio y 5.4% en julio, el crecimiento en septiembre fue del 2.2%. De hecho, los datos del PIB al tercer trimestre muestran que el sector servicios fue el que tuvo una menor recuperación, del 8.6%.
Por su parte, el sector de la construcción también muestra una fuerte desaceleración. De hecho, el valor de la producción de las empresas constructoras en octubre mostró una reducción del -0.1% en términos reales con respecto al mes precedente. Esto es preocupante por el efecto multiplicador que tiene la construcción en otros sectores económicos y más aún cuando el secretario de Hacienda mencionó que este sector sería determinante para la recuperación de la economía, razón por la cual fue considerado como “esencial”.
Prospectiva económica 2021
Los tres primeros años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2021) pasarán a la historia como el peor trienio en materia económica en 86 años, pues tan solo entre 2019 y 2021 la economía mexicana habrá́ acumulado una contracción de -5.5%, esto con base en las recientes cifras y proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), quien anticipa una recuperación del 3.8% para el 2021, lo que significa que durante este el sexenio que concluye en 2024 el crecimiento económico podría ser nulo. Si el país no creciera a tasas de al menos 1.8% entre 2022 y 2024 el saldo sexenal económico sería negativo.
Tomando como referencia la caída del 33% del comercio minorista en abril (en la CDMX) y que el 20% de las MiPyMEs desaparecieron en todo el país a causa del confinamiento por la pandemia, respecto al mes de febrero que le precedió, podemos imaginar las consecuencias de un segundo confinamiento. Sin embargo, como un atenuante, se espera que pese a la implementación de otro posible semáforo rojo, amplios sectores económicos continúen con una actividad relativamente estable.
Dónde estamos parados en Puerto Vallarta
En Puerto Vallarta cerramos el 2020 con una ocupación hotelera en promedio del 75%, lo que representa la máxima capacidad autorizada por el gobierno. Esto gracias a varios factores:
- Como parte de la reactivación turística, a partir del mes de junio el destino cuenta con el Sello de Viaje Seguro (Travel Safety Stamp) por parte del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), debido al cumplimiento de los estándares internacionales de higiene.
- Gracias a la implementación del Botón de Emergencia por parte del Gobierno de Jalisco que abarcó del 30 de octubre al 14 de noviembre, se redujo significativamente la cadena de contagios y disminuyó el número de defunciones, lo que nos colocó como el municipio con mayor tendencia a la baja, de acuerdo con el análisis de la Sala de Situación en Salud por Covid-19 de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
- La disciplina del sector servicios que ha hecho lo posible por cumplir de manera estricta con los protocolos sanitarios que incluyen el distanciamiento social con un aforo máximo del 50% para hoteles, restaurantes y servicios turísticos.
- El Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta cuenta con la Acreditación de Salud Aeroportuaria por parte del Consejo Internacional de Aeropuertos (AHA de ACI), lo que brinda confianza al turismo que llega por vía aérea.
Para muestra, según estadísticas del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) en Puerto Vallarta el número de vuelos nacionales pasó de 322 en el mes de junio a 1,000 en octubre. Lo que significó la llegada de 289 mil 100 pasajeros aéreos nacionales e internacionales entre junio y octubre. Adicionalmente, durante la primera quincena de diciembre se programaron 673 vuelos.
Por lo anterior, exhortamos a las autoridades municipales, estatales, federales y al sector privado a continuar trabajando de manera conjunta en el reforzamiento de los protocolos de bioseguridad para el cuidado y bienestar tanto de los vallartenses como del turismo, que nos sigue eligiendo como el mejor destino.
Conclusiones
La ausencia de una política económica contracíclica, la austeridad irracional, el fomento de un ambiente anti empresarial y la negación de una de las peores crisis económicas de la historia de México, traerán como consecuencia mayor pobreza, más desempleo, la pérdida de millones de micro, pequeños y medianos negocios y una recuperación lenta y dolorosa.
Pese a que el escenario para 2021 es adverso, creemos que todavía estamos a tiempo de revertirlo siempre y cuando el gobierno Federal adopte las propuestas sensatas, incluyentes y con visión de largo plazo que hemos propuesto con la implementación de los #RemediosSolidarios, los estímulos fiscales, el reforzamiento del Estado de Derecho y un exitoso Plan de Vacunación que, en su conjunto podrían cambiar positivamente el curso de los acontecimientos.
En este sentido hacemos un llamado a toda la sociedad para vivir como ciudadanos un proceso electoral 2021 sin filias ni fobias ideológicas o políticas, para trabajar unidos y no divididos en función de una pronta recuperación económica, para que empresarios y gobierno implementemos juntos un plan de rescate de empleos y podamos darle la vuelta a la historia de la pandemia en México.
Las divisiones y las polarizaciones generan una suma cero. No son tiempos de parálisis y confrontaciones que producirán más pérdidas en todas las dimensiones de la vida social. México nos necesita como nunca antes y es momento para responder de manera responsable, consciente y generosa.