La entrega del bastón como la líder del movimiento de la llamada “Cuarta Transformación” a Claudia Sheinbaum Pardo, a traído a flote el poder judío en México. Las raíces semitas de la jefa de la 4T, ha conjuntado voces que fueron (son) agrias y viperinas contra Andrés Manuel López Obrador y que ahora están unidas con los chairos para oponerse enérgicamente a la ofensa contra los judíos, no por Sheinbaum misma ni al movimiento ni su quehacer político, sino por el simple hecho de tener antecedentes parentales judíos.
El fin de semana pasado se vivió un intenso debate en los medios de comunicación, tanto en redes virtuales como en medios tradicionales por la portada de esta semana de la revista Siempre! La edición número 3678 de esta revista, saca en portada la silueta de Sheinbaum adornada con un listón en la cabeza con los símbolos nazis y con el título ¡NO PERMITAMOS QUE GANE! Sí, así en mayúsculas y en negro.
La revista la dirige Beatriz Pagés, vinculada al PRI y muy activa en la coalición del PRIAN en la confrontación contra López Obrador desde la propia revista de su propiedad, como colaboradora del programa Atypical TeVe del ultraconservador y propagandista Carlos Alazraki o en los discursos en plazas públicas y manifestaciones contra el gobierno de la 4T como, “El INE no se toca” o “La SCJN no se toca“.
La revista Siempre! aunque hoy no tiene absolutamente ninguna influencia socio-mediática, sí la tuvo en su momento. Fue una revista de gran poder y autoridad periodística fundada en 1953 por el periodista José Pagués Llergo, que “durante la segunda mitad del siglo XX fue considerada la revista más importante de América Latina, y llegó a alcanzar tirajes semanales de 25 000 ejemplares” como lo anotan en la red de wikipedia a la hora de describir la sinopsis del semanario.
La respuesta de la comunidad judía
El viernes 8 de diciembre, Pagés publica en la red virtual X, el adelanto de la edición del número 3678 de la revista Siempre!, mensaje que luego lo borró↓↓
El mensaje fue borrado por las fuertes presiones que le llovieron a la editora y opinóloga, pues el sábado 9 del presente mes, un buen número personajes con perfil público, firman un desplegado y lo publican en un par de periódicos de influencia nacional, en el cual exigen a Beatriz Pagés retirar la portada y que ofrezca una disculpa pública a todas las personas que ofendió con su publicación. Entre los que firman se encuentran connotados anti-obradorista que han insultado hasta el cansancio al actual presidente mexicano: José Woldenberg, Mauricio Merino o Denise Dresser.↓↓
A la larga lista del desplegado, se le suman los nombres de Enrique Krauze, Isaac Katz y ¡hasta Ciro Murayama! Los enemigos, o como les llama López Obrador, adversarios de la 4T, se unieron a los nombres de chairos como Damián Alcazar, Epigmenio Ibarra, John Ackerman, Regina Orozco o Sabina Berman.
La respuesta de Sheinbaum y Morenos
Sheinbaum Pardo, visiblemente afectada por la ignominia, se refirió a la portada como un acto “infame… si se pasó esta señora”. Agradeció a las personas que publicaron el desplegado diciendo que algunas personas que firman, no simpatizan con el movimiento. ↓
El caricaturista Rafael Barajas “El Fisgón”, habló de la revista como un medio que siempre! ha tenido una tradición fascista. El padre de la señora Pagés, entrevistó a Benito Mussolini y a Adolfo Hitler en 1939 según lo relató el monero.
Al final del cuento, Beatriz Pagés bajó la portada y la cambió por una rosa blanca con una leyenda que se puede interpretar como una disculpa a la comunidad judía, no a Sheinbaum. Cambió la portada pero no la redacción de su columna donde ataca a la ex jefa de gobierno llamándola “escuálida, hiena con piel de oveja”. Y finiquita su editorial con mucho más veneno que los calificativos que expresa a la morenista:
“Si permitimos que pase Morena, si dejamos que gane Sheinbaum, los exterminadores de México no solo serán los SS de la 4T, sino una oposición sin coraje para impedir que México quede en las garras de un proyecto despótico y transexenal encabezado ahora por una comunista embozada”.
El Poder Judío Mexicano
Con el simbolismo de la rosa blanca que manda el mensaje de inocencia y ausencia de malicia, Beatriz Pagés se disculpa exclusivamente con la comunidad judía. Ya no hubo más ruido sobre el caso. Con eso calmó la ira de esa comunidad.
El poder de la comunidad judía al agrupar voces de distintos caminos e ideologías políticas para alzar una sola voz, pone por sobre todas las cosas, la patente judía como un poder que estaremos observando más a menudo a partir de que, una de su comunidad toma la batuta del país, que aunque dice ser guadalupana y ferviente mexicana de cepa, la sombra del rabino mayor estará presente.
Los insultos, las calumnias y la incriminación, decirle hiena u otros insultos ominosos como ponerle un listón con suásticas hitlerianas, insulta no a la comunidad judía, sino a millones de mexicanos que creen en ella como mexicana y hecha en un movimiento humanista y de visión colectiva.
La comunidad judía se puso la gabardina porque Pagés tocó el simbolismo que lo han catalogado, como dicen en el desplegado, “más reconocible del infame régimen nazi” y si bien es cierto que va contra Sheinbaum, la ofensa es, continua el contenido del desplegado “con las verdaderas víctimas del fascismo, con sus familiares y con los millones de personas que han luchado por la memoria y la no repetición”.
En otras palabras, viéndolo de otra manera, pueden insultar, calumniar e incriminar a una persona, decirle hiena u otros terribles calificativos, pero no cruces la línea poniendo símbolos o nombres que pudieran afectar “la memoria y la no repetición” desde el punto de vista de una comunidad o una religión en particular, porque entonces sabrás el Poder.
Los símbolos como la suástica, la rosa blanca o la misma cruz de los católicos, representan mensajes que debemos usarlos para el conocimiento continuo de la humanidad, pero cuando son utilizados para denostar, humillar, calumniar, todos los símbolos serán objeto de protesta con desplejado o no de la comunidad judía, católica o musulmana que se pudiera sentir agraviada.
El simbolismo usado por Pagés, obvio que no es para los judíos en lo particular, es contra millones de mexicanos que hemos visto a una oposición política-económica que ha usado no solo “símbolos”, sino han usado la mentira, la calumnia, el denuesto, la infamia y la misma violencia contra la prosperidad del país para que unos cuantos sean los beneficiados, incluyendo algunos de la comunidad judía. Y ahí no hay protesta alguna ni desplegado.
El poder judío-mexicano, así como han doblegado a una prianista con lenguaje virulento y con saña, así deberían de hacerlo para aplacar la ola de mentiras y violencia que viene de los que se agrupan con la señora Pagés.