El día de ayer y desde un mensaje colgado en la red virtual X, el gobernador de Nuevo León Samuel García anunció, como si fuera la autoridad partidista de Movimiento Ciudadano (MC), el arribo a la candidatura presidencial por ese partido al diputado Jorge Álvarez Máynez.
La tarde de ayer, según un comunicado de MC publicado en X, la Comisión Operativa Nacional y la Comisión Nacional de Convenciones y Procesos Internos de ese partido, anunciaron que hoy a las 12:00 registrarían como candidato a la presidencia de la República al diputado federal Jorge Álvarez Máynez. Una hora después, en la lujosa casa del gobernador neoleonés, hizo público el anuncio que ni la misma página web oficial del partido se posteó.
El sui generis proceder mediático, en redes sociales virtuales, del mandatario estatal Samuel García (que el PRIAN frustro su intento de ser candidato presidencial), es lo que él ha llamado “nueva política” como slogan comercial de las campañas de publicidad política que según le han dado resultados exitosos, tanto que su esposa, Mariana Rodríguez, una “influencer” en diversas redes virtuales como Instagram o TikTok, será candidata a la alcaldía de la poderosa ciudad de Monterrey.
“Vamos a demostrarle a México y a la vieja política que se han metido con la generación equivocada” dijo el gobernador a la hora de presentar al flamante candidato. Ese gobernador de Nuevo León que es famoso por esquivar escándalos personales que van desde borracho, fanfarrón, misógino, corrupto, lengualarga entre otras finuras que se le han resbalado de manera sorprendente como sorprendente fue su triunfo en la elección para gobernador. Muchos todavía no entendemos cómo los neoleoneses pudieron haber elegido a un verdadero mercantilero, elitista y a luces clasista como representante popular.
Como escenario una mesa con cervezas y colores naranjas, Samuel García dio la “excelente noticia…sobre todo para los jóvenes que somos mayoría en este país” de la candidatura del emecista. El discurso mordaz sobre lo “nuevo” “lo joven” dicho como mercadería política, es de una desfachatez que desnuda lo falso y lo engañoso de personajes que encuentran en el servicio público un botín para seguir enriqueciéndose, valiéndose de toda artimaña publicitaria de falsas banderas.
La prevalencia política de la tendencias mediáticas como el “fosfo fosfo”, solo hablan de vanalidades sin ningún contenido útil para la sociedad, sólo son una manera estratégica de captar la atención y ofrecer espejismos sin que nada nutra a la población por la que e supone se ofrecen a trabajar por el bien de todos.
Samuel García, asumido como jefe máximo partidista, dice que entrega “la estafeta aquí a mi compadre.Tenemos candidato (precandidato corrige) que es el más naranja y fosfo fosfo de todos”.
Álvarez Máynez, con el mismo discurso y los mismos clichés como “la vieja política” o “lo nuevo”, dijo que será presidente de un México nuevo como lo ha demostrado el gobierno que representa Samuel García en Nuevo León o Enrique Alfaro en Jalisco. (Sic).