El gobierno de Luis Michel hace una apuesta fuerte para resolver el problema de agua. La gravedad de la crisis en Seapal es uno de los mayores desafíos que encara la administración.
El problema del agua en Puerto Vallarta se agravará en los próximos años, a menos que el gobierno municipal acierte con el Plan Maestro que pondrá en marcha luego del estudio realizado por expertos israelíes de Technion.
El gobierno del profe Luis Michel le asigna a esta problemática una importancia central. Prueba de ello es la designación de Salvador Llamas, el hombre de mayor perfil político del gabinete, al frente del organismo.
Otra señal sobre la gravedad de la crisis en Seapal es la convocatoria a una serie de recorridas informativas para la prensa, y la organización del Foro del Agua en el Hotel Velas, donde los referentes de la empresa israelí y los propios expertos de Seapal, explicaron las claves del problema del agua en Puerto Vallarta.
A continuación, un resumen de los cuatro principales problemas que aquejan al suministro de agua en esta ciudad.
1. Menor rendimiento de los pozos, crecimiento de la población
El principal problema que afecta el suministro de agua en Puerto Vallarta -y que permite anticipar que la situación se puede agravar en el corto plazo- es que a la par que disminuye el rendimiento de los pozos, la ciudad experimenta un sostenido crecimiento de la población.
Actualmente, el 84% del agua proviene de pozos profundos. A través de los años, los pozos presentan abatimiento de niveles y deterioro de la calidad del agua. Se aprecia en la gráfica siguiente:
Al mismo tiempo, la demanda de agua crece por el incremento de la población, que para 2050 se estima sobrepasará el medio millón de habitantes:
2. Salinización y contaminación del agua
El agua en Puerto Vallarta está sufriendo un proceso de contaminación que sufren otras áreas del planeta. Al mismo tiempo, por ser una ciudad costera, se agrega el problema de la salinización de las napas. Expertos de Seapal advierten que continuar con la tendencia de construcción de pozos profundos, llevaría al abatimiento de niveles y sobreexplotación del acuífero. Consecuentemente se agravaría el problema de la intrusión salina. Esta gráfica de Conagua explica el fenómeno:
3. Deterioro de instalaciones y equipamiento
Seapal ha atravesado por largos periodos de desinversión y falta de mantenimiento técnico. A lo largo de la recorrida por las plantas, la prensa pudo observar equipos total o parcialmente desactivados, obsolescencia de algunas tecnologías y otros problemas que requieren ingentes inversiones. Por ejemplo, la Planta de Tratamiento de Agua Residual Norte II es la instalación en su tipo más importante de Bahía de Banderas, con una capacidad de tratamiento de 1,125 LPS. En la actualidad la necesidad de inversión para la reposición de equipo electromecánico es del orden de 115 millones.
4. Pérdidas y filtraciones
Debido al deterioro de la red, los enganches clandestinos y otros problemas, hay pérdidas y filtraciones que equivalen a dos meses de consumo. Casi un 20% del total del consumo anual de Puerto Vallarta se pierde en filtraciones. El ingeniero Rand, del Instituto Tecnológico de Israel, recomendó la instalación de sensores que permitan detectar las pérdidas rápidamente.