Película inspirada en la figura histórica de la bailarina exótica, cortesana de lujo y espía holandesa, Margaretha Geertruida Zelle. Año 1917, Mata Hari es una seductora bailarina que vive en París y que ejerce de espía para los alemanes.
Este film fue estrenado casi 15 años después de la muerte de la bailarina, en 1931. Se proyectará en la Biblioteca Los Mangos, este Miércoles 9 de Marzo a las 19 horas. Dirigida por George Fitzmaurice.
Espionaje y contra espionaje se tratan de manera efectiva en “Mata Hari”, una concepción glamorosa y romántica de los últimos días de la vida de la bailarina y cortesana holandesa que recibió un disparo como espía por los franceses en 1917.
La narración cinematográfica es casi un relato auténtico de la vida y carrera de la espía. Hay una serie de hábilmente preparados incidentes con suficiente verdad para hacer un melodrama más convincente y verdadero.
George Fitzmaurice, el director, ha contado su historia de una manera inteligente y preparada para evitar cualquier situación de mal gusto al final, al filmar una escena de la pena de espionaje en tiempo de guerra.
Mata Hari era una criatura seductora con una atractiva y fascinante presencia que los hombres, jóvenes y ancianos, caían como hipnotizados por sus encantos. Y después de todo, el original de la historia era la dueña de las atenciones de más de un hombre de Estado, por medio de los cuales conseguía valiosa información.
Mata Hari: el nombre respira misterio, la intriga y el atractivo sexual. ¿Quién mejor para representar a la famosa espía de la Primera Guerra Mundial que Greta Garbo, el icono de la pantalla exquisitamente enigmática llamada a La Esfinge? Garbo es fascinante como la agente secreta- bailarina convertida en alemana en un París en tiempos de guerra, en plena ebullición de secretos y traiciones.