Lo que sigue fue escrito originalmente y publicado el 19 de febrero por el arzobispo Carlo Maria Viganò en X tras conocerse la noticia de que la Conferencia Episcopal de Estados Unidos (USCCB) estaba por demandar a la administración Trump:
Durante años, la USCCB, siempre había sido muy cuidadosa de guardar el máximo silencio con respecto a las administraciones demócratas, incluso cuando asuntos de Fe y Moral han estado en juego. Pero he aquí que ahora incluso llega a desafiar los decretos ejecutivos del presidente Trump, acentuando los tonos ya polémicos con los que Bergoglio ha clamado contra la «deportación masiva».
Los obispos bergoglianos tienen una motivación constante: el dinero y el poder. Antes callaban porque les patrocinaba el Gobierno con la condición de que complacieran a la izquierda woke, y ahora gritan porque Trump les ha cortado el grifo y desvela sus intrigas. Es lo típico de los mercenarios, «que no se preocupan de las ovejas» (Jn. 10:13).
Si la USCCB realmente no está preocupada por obtener fondos del gobierno y sólo se preocupa por las obras de caridad, no tendrá ninguna objeción si el Presidente ordena una auditoría forsensible para averiguar cómo se han gastado los fondos que ha recibido. En ese momento -¡podemos estar seguros! – lo que hemos visto hasta ahora parecerán nimiedades insignificantes en comparación con lo que surgirá.
El USCCB es un organismo totalmente subordinado a la Iglesia profunda, tanto en las relaciones intraeclesiales como en las relaciones diplomáticas e institucionales con el gobierno. Aquellos a cargo de él, alentados por Bergoglio, están arrastrando a la Iglesia Americana a una confrontación de la cual el USCCB surgirá miserablemente derrotado. Quién sabe si otros obispos se distanciarán de los herederos de McCarrick, o si preferirán hundirse con ellos. Los fieles esperan respuestas claras.
Fuente Original (en Inglés): Lifesite. Autor: Jack Bingham. Créditos de la Imagen: Lifesite. Traducido y Editado por el Equipo de Diario de Vallarta y Nayarit Conayuda de Deepl y Google Translator.
 
			

























































 
		    
















