La mujer pobre es la protagonista en la búsqueda de desaparecidos en México. El drama de las familias de unos 61.000 mexicanos declarados como desaparecidos en las últimas dos décadas, afecta más a familias pobres. Las mujeres son las que asumen la búsqueda.
«Las mujeres también asumen los riesgos y las consecuencias económicas, por ello es posible decir que la lucha por la localización de desaparecidos en México y en América Latina tiene rostro de mujer pobre». Así lo dijo a Sputnik Cuéllar, quien estudió derecho en la Universidad de Notre Dame.
La investigadora acaba de culminar un informe especial del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD) sobre la vulneraciones a los derechos económicos y sociales de los familiares de las personas desaparecidas en Veracruz.
«Es indiscutible que si bien las víctimas de este delito son hombres, en gran medida, es cierto también que quienes se abocan a su búsqueda y localización son, en su mayoría, mujeres. Son madres, esposas, compañeras de vida, hermanas e hijas»
Economía de las familias no es visibilizada
El estudio se centra en los efectos sobre las economías de las familias que buscan a sus desaparecidos, un tema que, según Cuéllar, generalmente no es visibilizado.
«La búsqueda y localización de las personas desaparecidas en México y América Latina ha tenido y tiene hasta la fecha rostro de mujer»
Cuéllar apunta que sus pesquisas le permitieron encontrar que «esa realidad generalmente no se encuentra visibilizada. Este hecho en muchas ocasiones ubica a las personas en condiciones de pobreza o pobreza extrema, o agrava las ya existentes».
En Veracruz, los derechos contemplados en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales frecuentemente son vulnerados a las familias de las personas desaparecidas, indicó la investigadora.
Hallazgos de la investigación
Para comprobar las vulneraciones a los derechos al trabajo, seguridad social, alimentación, salud y vivienda, el equipo de investigación encuestó a 108 familiares de desaparecidos. Los municipios son Coatzacoalcos, Orizaba, Xalapa y Poza Rica, todos ubicados en Veracruz.
«Este estudio busca generar un acercamiento a la desaparición de personas desde la perspectiva de los familiares de las personas. Estas son privadas de su libertad a partir del impacto que estos sufren en sus derechos económicos y sociales, a efecto de promover nuevos puntos de vista»
La investigación consultó a representantes de 108 familias que tuvieron un caso de desaparición.
Ingresos de las familias están por debajo de los $12.500
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, una familia de cuatro personas se considera en situación de pobreza si sus ingresos mensuales son inferiores a los 11.290 pesos.
«Estas víctimas, debido a su condición social y económica, son, frecuentemente, presa fácil del narcotráfico, del crimen organizado y d el Estado fallido. Esto obedece a que los perpetradores saben de antemano que, una vez cometido ese atroz crimen, sus familiares posiblemente no acudirán a las instituciones correspondientes»
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Antes de que se presentara el caso de desaparición, 75 de las 108 familias consultadas tenían ingresos de unos 600 dólares. Después de la desaparición, los ingresos eran inferiores para 97 familias.
«Es posible afirmar que el fenómeno de la desaparición en estos casos se presenta mayormente en condiciones de pobreza. Por ende, la pobreza aumenta, en ciertos contextos, el riesgo de ser objeto de una desaparición»
Según las cifras oficiales un total de 60.053 personas desaparecieron en México desde el año 2006, dentro de la llamada guerra contra el narcotráfico.
A esta cifra deben sumarse otros 1.584 casos de personas desaparecidas durante los años anteriores, que era la cifra total reportada en México hasta 2006.
Las organizaciones defensoras de derechos humanos se sumaron a las protestas convocadas por la creciente violencia contra las mujeres en muchas facetas y por el incremento de los feminicidios.
Fuente: Sputnik. Artículo original