El «sí» gana en la calle, pero entre los 72 senadores habría 31 a favor y 38 en contra, según los sondeos. La norma a debate establece permitir la interrumpir el embarazo dentro de las primeras 14 semanas.
Partidarios y detractores de la despenalización del aborto abarrotan este miércoles en las calles aledañas al Parlamento de Argentina, que ha empezado a primera hora de la mañana, hora argentina, a debatir una ley hacer legal la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas de gestación.
La votación, que se prevé tan ajustada como el pasado junio en el Congreso, donde ganó el sí, podría ganarla ahora el ‘no’, según los sondeos publicados por la prensa argentina. Por el contrario, en la calle, los partidarios del ‘sí’ superaban a los que quieren mantener el aborto ilegalizado.
Farolas y balcones de diversos barrios de Buenos Aires han amanecido este miércoles «intervenidas» por los pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Aborto Seguro, Legal y Gratuito, la insignia de un movimiento feminista local que busca que la Cámara alta dé el visto bueno a una iniciativa que ya fue aprobada por la Cámara de Diputados.
«Miles de mujeres se mueren y necesitamos que esto sea ley, porque los abortos van a seguir existiendo: la clandestinidad está porque hay unos médicos que se están llenando de dinero», ha asegurado Gabriela Jano, una de las integrantes de la Campaña, que ha convocado manifestaciones en todo el país.
►Aborto legal en el hospital
Pintada y vestida de verde, acompaña este miércoles a cientos de mujeres que se concentran desde primera hora de la mañana a un lado de la Plaza del Congreso entre pancartas y cánticos como «Aborto legal en el hospital» para pedir que se apruebe una ley que garantice, precisamente, esto último, ya que, según estimaciones oficiales, en el país austral se practican 354.627 al año.
En su opinión, si no se aprueba este miércoles, se hará en los próximos dos años, pero, pase lo que pase, el resultado del debate nacional ya está a la vista.
«Ya ganamos en las calles, el mundo nos está acompañando, ya es un logro de la lucha feminista, ya es un logro de todas las mujeres. Esto no va a quedar así», advierte.
►Dentro del Senado va ganando el ‘no’
Sin embargo, en el interior de la Cámara Alta gana terreno el «no», ya que 38 de los 72 senadores han reconocido que votarán en contra, frente a los 31 que dijeron que lo harán a favor.
Este resultado es aplaudido en el otro lado de la plaza, donde se concentra un grupo notablemente menor de personas contrarias a la interrupción voluntaria del embarazo que alzan un bebé gigante bajo el que entonan canciones por «Las dos vidas».
«Buscamos que realmente se defienda a la mujer y al niño por nacer«, cuenta Ana Elías, integrante de la Unidad Provida, mientras luce uñas, labios y pañuelos celestes que caracterizan al movimiento contrario al aborto legal, también presente hoy en movilizaciones en otros puntos de Argentina.
La joven admite que, hasta hace poco, los autodenominados «pro vida» tenían «muy separadas» la vida de la madre y del niño, cuando, realmente, «los que necesitan contención no es solo el bebé sino también la mujer, porque ella es la que lo lleva adentro».
«Sabemos que brindándole lo que la mujer necesita, decide ella misma no abortar», afirma Elías al apuntar que hay quienes deciden interrumpir su embarazo por su situación económica o su plan de vida, por lo que considera que el Estado tiene que «estar presente» y brindar «contención» y «compañía» a las gestantes.
►Voto en la madrugada
La expectación en las calles por una sesión que arrancó a las 10.30 (13.30 GMT) y se prevé que se extienda hasta la madrugada se replica dentro del mismo Senado, donde unos 400 periodistas presencian un debate intenso y muy dividido.
En declaraciones a la prensa antes de comenzar la sesión, la senadora del Partido Justicialista por la central provincia de La Pampa Norma Durango ha defendido que la interrupción voluntaria del embarazo «tiene que ser ley porque las muertes son injustas» y «es un derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo».
Además, ha considerado que se necesita menos presupuesto para garantizar un aborto seguro y gratuito que el que actualmente se gasta en paliar las consecuencias del clandestino.
Consultada sobre qué puede pasar durante la votación, ha afirmado que quienes están a favor tienen «fuerza y esperanza», pero esta última no es «ingenua».
«Sabemos que estamos en una situación difícil, pero de verdad creemos que hemos hecho un trabajo serio, responsable, democrático, y salga hoy la ley o no salga ya nada será igual en la Argentina», ha aseverado.
Mientras, durante el debate, la senadora del bloque Frente Cívico por la norteña Santiago del Estero Ada Itúrrez de Cappellini defendió que «desde el momento de la concepción hay vida, bastando afirmar que la persona por nacer es un ser humano distinto a su madre cuya dignidad debe ser reconocida».