Esta mañana en la conferencia de prensa matutina, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador arremetió contra los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por el amparo concedido al ex titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, quien es buscado por posible tortura en el caso Ayotzinapa.
Escondido en algún lugar de Israel y protegido por ese país, Zerón de Lucio logró que la jueza María Isabel Bernal Hernández, titular del Juzgado Séptimo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México emitiera un amparo vs Alejandro Encinas, presidente de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa, para evitar que realicen menciones sobre su persona e evitar que se refieran a él como el creador de la llamada «Verdad Histórica».
López Obrador ironizó la situación que impera en las acciones del Poder Judicial al conceder «amparos para que no se hable del señor Zerón, acusado de tortura, demostrado legalmente, porque por esa tortura dejaron en libertad como a 30, 40, que habían participado en los hechos de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa, y protegido en Israel. Y aquí, en el colmo, se atreven a otorgarle un amparo, o sea, gestionado desde Israel, para que no hablen de él, para que no podamos hablar de él».
López Obrador dijo que el Poder Judicial se han dedicado a otorgar amparos que privatizan los servicios y los recursos de México y no dan soluciones a otras cosas por ejemplo en caso de los libros de texto en Chihuahua y Coahuila o que no paguen impuestos los de arriba.
¿A dónde va así el Poder Judicial? ¿Qué no se dan cuenta?
Insiste el mandatario «y luego dicen: si nos quitan el dinero para que sigamos ganando 700 mil pesos mensuales, dicen los ministros, no va a haber justicia, no vamos a poder impartir justicia, y yo les pregunto:
¿Creen sinceramente que ellos imparten justicia?
Por qué no hacen un análisis de si sus decisiones son justas y las decisiones que han tomado en los últimos años y en todo el periodo neoliberal han sido en beneficio del pueblo de México. Que hagan la autocrítica, que salgan de la esfera, de la burbuja en que están, que revisen lo que han hecho, si hubo justicia cuando la guardería ABC, si hubo justicia cuando se privatizó el petróleo y se acudió a ellos para que permitieran que se consultara al pueblo y ellos se negaron”.
El Poder Judicial, continuó López Obrador, «era intocable, no se podía tocar al intocable Poder Judicial, no se sabía nada, era como El castillo de la pureza y hacían y deshacían, y ahora está quedando al descubierto que es un poder al servicio de la corrupción, para decirlo con mucha claridad, donde con influencias y con dinero se consigue todo».
¿Qué es lo que hay que hacer? Se pregunta el mandatario, «pues hay que reformar el Poder Judicial. Y en una democracia es el pueblo el que manda, es el pueblo el que decide, y hay procedimientos legales para hacerlo, hay elecciones».
Entonces, sí hace falta la reforma al Poder Judicial y hay que seguir limpiando, purificando la vida pública, por nosotros y por los que vienen detrás de nosotros».















































































