Cada temporada de lluvias, los niveles de agua en costas, desembocaduras de ríos, arroyos, canales y otros espacios como el río Ameca y El Estero El Chino se incrementan. Esto amplía el hábitat de los cocodrilos, de ahí que aumenten los avistamientos, incluso en zonas urbanas.
Armando Rubio Delgado, el especialista en reptiles, indica que en lo que va del año no ha habido interacciones negativas entre humanos y cocodrilos. Erróneamente, este tipo de eventos son percibidos como ataques y suelen ocurrir por imprudencia humana al ingresar al hábitat del cocodrilo.
Estos animales acuáticos a la caza suelen mantenerse en vigilancia bajo el agua, y pueden interactuar con los humanos que se encuentren en su mismo entorno. También se mueven por el mar para llevar a cabo pequeñas migraciones locales entre cuerpos de agua dulce.
Por lo tanto, se aconseja mantener más de 10 metros de distancia en tierra si se encuentra un cocodrilo, y en el agua, si no se está dentro de una embarcación, es imprescindible salir de inmediato. En ambos casos, se recomienda reportar el avistamiento llamando al 911.
Video: Entrevista a Armando Rubio Delgado
Fuente: Radio Universidad de Puerto Vallarta. Artículo original