A finales de Junio pasado, integrantes de la CONAGUA y miembros de la ANEAS se dieron cita para debatir temas relacionados sobre el uso de las cuencas de agua de nuestro país. Entrevistamos al Mtro. Hugo Rojas, actual Director de Planeación de SEAPAL Vallarta, sobre el tema.
Por Karina Macías
A finales de Junio pasado, integrantes de la CONAGUA y miembros de la ANEAS se dieron cita en la Ciudad de México para tratar importantes temas relacionados a los decretos que el Presidente Enrique Peña Nieto firmó, para liberar el uso de las cuencas hídricas de nuestro país, y conocer de qué manera esto podría beneficiar a la población de México y a organismos de tratamiento y saneamiento del agua de México, como el caso de SEAPAL Vallarta.
Ante ese panorama miembros de la Asociación Nacional del Agua y Saneamiento de México debatieron sobre temas relacionados a los posibles usos, su pertinencia para el país y los riesgos que esto conlleva, ante una decisión que ha generado una gran polémica en nuestro país.
El Mtro. Hugo Rojas, es Licenciado en Economía, con una Maestría en Economía y Negocios, tiene un diplomado en dirección de Organismos Operadores de Agua, Consultor Nivel 5 por CONOCER; y Analista Económico en Cámara de Diputados Federal. Actual Director de Planeación de SEAPAL Vallarta y miembro de la ANEAS, quien nos concedió una entrevista a Diario de Vallarta para hablar acerca de este importante tema para la nación.
• Karina Macias: ¿Cómo inicia la polémica respecto a la firma de los decretos firmados por E.P.N para liberar el uso de las cuencas hídricas de nuestro país?
• Hugo Rojas: El tema de la veda de agua, o también llamada la veda de la extracción de agua, que existe en México data ya de algunas décadas y tiene diferentes momentos en los cuales las disponibilidad de agua se había vedado para la extracción, De manera que entonces existía cierta cantidad de agua que se podía extraer de ciertas cuencas del país.
En el caso de la cuenca, por ejemplo, de Puerto Vallarta, existía una veda la cual prohibía que se extrajera más agua de la que ya tenían asignada por derechos de la CONAGUA. Quiere decir que, si Puerto Vallarta requería más agua por el crecimiento de la ciudad, entonces no podíamos utilizar más que el agua que ya teníamos asignada.
• K: ¿Qué hicieron para contrarrestar eso?
H: Afortunadamente, Puerto Vallarta a través de SEAPAL, lo que hizo fue reducir las pérdidas físicas de agua, es decir, la que se desperdiciaba en el transcurso del proceso del servicio, y con esa recuperación de pérdidas, entonces pudimos abatir la demanda creciente de agua que ha sufrido la ciudad en los últimos años.
Sin embargo, siempre ha sido un tema el hecho de no poder extraer más agua de la que necesitábamos. Afortunadamente, en SEAPAL Vallarta se ha estado preparando un importante proyecto de abastecimiento de agua a través de un pozo radial, aguas arriba del río Ameca. Lo que se haría en este caso sería utilizar la misma agua asignada por la CONAGUA, pero con mejores condiciones de aprovechamiento.
Esto es el radial actual tiene una cantidad que nos dan, pero, por la condiciones del río, su producción había bajado mucho, de manera que no estábamos extrayendo la disponibilidad que teníamos, entonces con este nuevo proyecto nos permitía hacer eso.
• K: ¿Qué lectura tiene entonces la firma reciente de los decretos que hizo el presidente E.P.N?
• H: Los decretos de agua que se firman a través de estos nuevos lineamientos del presidente Peña Nieto, lo que hicieron fue liberar, en cierto caso, la posibilidad futura de que pudieran hacerse nuevas designaciones de nuevos derechos de agua pública o privada, para el crecimiento de la demanda.
Decían: «Bueno, esta cuenca ya no tiene sentido que esté vedada totalmente, puede tener una ampliación de otorgamiento de derechos, siempre y cuando se cuide esta cantidad para el medio ambiente». De tal manera, se supone que si participaban agencias internacionales de medio ambiente, éstas determinarían cuál era la cantidad que se debía mantener garantizada de no explotación para que pudiera mantener el medio ambiente de manera correcta y sin afectar los ecosistemas.
Sin embargo, la ampliación de estas posibilidades sí pone en tela de juicio todavía la reglamentación que pudiera haber en cuanto a cómo iban a asignar eso. Efectivamente dicen “a ver, no hemos asignado nada, no estamos diciendo ni cambiando la constitución, ni diciendo que va a ser privado”, de hecho, en la parte de las reservas, hay una parte importante que se reserva para uso público; es decir, se supone que los organismo públicos de agua tendríamos privilegio en cuanto a pedir estas nuevas asignaciones.
• K: ¿Esto entonces beneficiaría a Puerto Vallarta?
• H: Si, Para Vallarta es muy bueno, es benéfico, porque entonces de la asignación actual podemos, en un momento futuro y de darse también las condiciones de disponibilidad, poder solicitar. Esto no quiere decir que el agua está ahí, sino que dicen, si en esta cuenca, por ejemplo, el río Ameca, los niveles de agua se recuperan en un futuro, y las condiciones no cambian, entonces SEAPAL puede solicitar nuevas asignaciones por el crecimiento de la ciudad, pero manteniendo en reserva siempre una cantidad medio ambiental y que la disponibilidad exista.
K: ¿Entonces, dónde está el tema de la tensión?
• H: En la asignación que haga CONAGUA de esas excedentes, o de esas disponibilidad. Eso es lo que no ha quedado totalmente claro.
• K: Se hablaba de un porcentaje por encima del cincuenta por ciento…
• H: Se habla de un porcentaje por arriba del cincuenta y entonces va a depender mucho de quién la solicite y para qué. Por ejemplo, ¿qué va a pasar con los organismos de agua que sean privados?
Finalmente, si les otorgas los derechos a un organismo privado que tiene una concesión para la prestación de servicios de agua y saneamiento, estarías otorgando los derechos además hasta por 50 años.
Entonces, primero tendrías que asegurarte que la concesión a esta empresa privada siguiera haciendo las cosas bien durante los próximos 50 años, porque si le asignas los derechos de extracción a estos organismos, pues entonces pudieras tú decir: “te quito la prestación del servicio, pero si sigues manteniendo los derechos de extracción de agua, entonces te necesito a fuerzas a ti”, porque, aunque yo quiera que sea público, la asignación va a ser privada.
Y luego qué pasa en los casos en los cuales, nosotros podemos solicitar, pero también puede solicitar Coca-Cola, u otra refresquera, es decir también pueden solicitar empresas privadas que digan: “Oye, es que yo lo necesito”. Las mineras, están hablando mucho del fracking, y son empresas que por derecho y por constitución pueden solicitar derechos de asignación.
Actualmente existen empresas privadas que tienen asignaciones de agua a lo largo y ancho del país. Entonces, nuevamente, regresamos al tema de quiénes son los que van a revisar esas concesiones, qué candados va a haber en esas concesiones, bajo qué lineamientos decidirán qué tanta capacidad le dan a una empresa privada o a un organismo público.
• K: ¿Qué pasa en lugares donde el agua escasea? Sin irnos tan lejos, la Ciudad de México. Con este tipo de decretos, ¿de qué maneras afectaría en un momento dado?
• H: Bueno, lo que tiene que ver en la Ciudad de México, primero, es que exista la disponibilidad. En la Ciudad de México tendría primero que garantizarse a través de la CONAGUA y no sé qué otros entes pudieran participar, a que dijeran “¿existe la recarga acuífera?”. O sea, realmente la Ciudad de México ya recuperó su nivel de disponibilidad tal cual que podamos extender la disponibilidad ¿o no?
Entonces, una vez que se garantiza la disponibilidad, entonces se asignarían nuevas cantidades o nuevas disponibilidades, pero mientras no, se supone que no. Esa es otra cosa que también no ha quedado muy clara en cuanto a los lineamientos. Decir ¿quiénes van a determinar la disponibilidad? Cuando decir “Y existe, ya hay”.
La CONAGUA tiene una medición de todas las cuencas a lo largo y ancho del país, en las cuales ellos van sabiendo cuál se supone que es la disponibilidad, pero la disponibilidad futura es tan impredecible como el clima, de manera que ahora, lo que entiendo es que las estaciones meteorológicas de CONAGUA reportan cambios importantes en la tendencia de lluvia. Si las lluvias son torrenciales, pero en periodos muy cortos, a veces no permite la recarga acuífera como se desearía cuando hay lluvias constantes que permiten que haya una recarga, una filtración natural del agua que recargue los acuíferos.
• K: ¿Y en el caso de Jalisco?
• H: En el caso de Jalisco, el que se estaría liberando es el río Santiago, que para nosotros desemboca en el río Ameca. Ese es para el único que tendríamos ahorita disponibilidad, está planteado en las reservas.
• K: ¿Con todo y su contaminación?
• H: Con todo y su contaminación, de eso no se menciona nada, ese es un tema que no quedo en esto. Lo que SEAPAL hizo en un primer momento fue solicitar las asignaciones en cuanto liberaron y firmaron los decretos, pero allí es donde, se explicaba que ya revisando los decretos, estaban limitados a la disponibilidad y si no se tenían niveles de disponibilidad adecuados, no habría ninguna asignación posible.
Para el caso de Puerto Vallarta, que somos un organismo público y que está al corriente con los derechos de agua de extracción, seríamos unos candidatos buenos, con mucha factibilidad de que pudiéramos obtener mayor disponibilidad. Pero no hay todavía una asignación y, tengo entendido, que esto no se vería reflejado en el corto plazo.
• K: Para poder designar estos derechos de extracción y que en un momento dado avancen, ¿de quién dependerían estos criterios, por ejemplo, para ver cuáles son las áreas que efectivamente ya están listas y qué papel jugaría, por ejemplo, el Senado?
• H: La CONAGUA es la que lo está determinando. El Senado, lo que tendría que hacer es, por ejemplo en el caso del río Ameca, preguntarse ¿cuál disponibilidad sería para un estado y cuál para otro? Porque nosotros compartimos la cuenca con Nayarit, entonces un tema que va a tener que revisar son los límites, los límites de los estados.
El Senado tendría que hacer una revisión de los decretos. En este caso la cámara de diputados y el senado deberán revisar cuáles son estos mecanismos y lineamientos para estas nuevas asignaciones. El Senado en la parte de los limites territoriales de los estados, que esa es su función, y la cámara de diputados en cuanto a la normatividad de la CONAGUA. Esas son las dos funciones básicas que tendría el legislativo.
Obviamente ha habido mucho ruido. Se presentó en un tiempo electoral y eso causó más sospecha de lo que tal vez fue. Realmente no fue algo nuevo, no fue algo que no se hubiera hecho en alguna ocasión. Lo que llamó mucho la atención fue el tiempo en el que se hizo, y que ha habido algunas organizaciones que se han dedicado al agua, algunos académicos de algunas universidades importantes del país, que sí pusieron el ojo en estos decretos al decir cuidado, porque dicen que Dios está en las leyes y el Diablo está en los lineamientos.
O sea, quien cuide abajo, quien no determine bien los lineamientos, nuevamente, como ha pasado muchas veces en nuestro país, puede haber una pequeña ventana a que se beneficien empresas que no tendrían que estar por encima de los servicios públicos, ni de los servicios de los agricultores de disponibilidad de agua.
• K: ¿Cuáles serían las observaciones que tú recomendarías?
• H: Primero sería que se cuide mucho la parte pública, exigir que los organismos públicos funcionen con más eficiencia, que disminuyan sus pérdidas, porque tampoco tiene caso que asignes más disponibilidad si tú no eres capaz de cuidarla. Si de cada 10 litros que te den, tú vas a tirar 6 litros, pues entonces también habría que tener cuidado con las asignaciones.
Otra cosa que se debe cuidar y analizar bien es que en nuestro sistema político, o en nuestro estado de derecho, asignar decretos o asignar disponibilidades a trasnacionales, las cuales tienen toda la capacidad y el poder político y económico para defender sus disponibilidad, pues de pronto se pondría en riesgo el no poder retirar concesiones en caso de que no se cumplieran con algunos criterios, en caso de que se estuviera poniendo en riesgo el medio ambiente, como en el caso de algunas mineras en México.
Es un factor en el que hay que poner mucha atención, en cuestión de a quién va a concesionar, a quién se van a dar esas concesiones, y el tiempo que se les otorguen, pues estas transnacionales finalmente tienen mucho poder para defender las asignaciones que les den.
• K: ¿Cómo combatir la corrupción en este tema?
• H: Debemos de tener un poder ejecutivo que lo garantice. Ahora que tenemos un cambio de gobierno, sería una muy buena oportunidad para poder garantizar que las leyes y los reglamentos en México se respeten y que se anteponga ante todo el beneficio de la población por encima de transnacionales y por encima de intereses privados y personales.
K: ¿Esto todavía se puede frenar? Es decir, Peña Nieto sigue todavía hasta diciembre.
H.- Sí, pero es un decreto firmado y el jefe del poder ejecutivo tiene la facultad de firmar estos decretos. Lo que puede haber a partir del nuevo gobierno son normatividades que limiten o que regulen estos decretos que fueron firmados.
Claro, hay mucho que se puede hacer todavía, no creo que haya alguna limitación para que se revirtieran los decretos, pero creo que tampoco es necesario, creo que, con poner atención en estos casos de corrupción en que las normas sean claras, y en que se designen con criterios de verdad de beneficio público, se pueden regular y pueden llegar a ser benéficos para el caso de Puerto Vallarta.
• K: El término “privatización del agua” ¿es un término lógico? ¿exagerado? En este caso específicamente de los decretos.
• H: Creo que es muy exagerado. Creo que privatización del agua no; yo hablaría de que se estuvieran designando derechos a privados. Que pueda haber algún beneficio privado, sí, pero privatización del agua no, porque la privatización del agua tiene que ver con todo su ciclo urbano, con que un privado sea quien tenga el usufructo total, desde su extracción hasta su saneamiento; los medios de producción, los medios de circulación, de distribución y de comercialización del agua, y en este caso no está ocurriendo así.
Estamos hablando de decretos de disponibilidad de derechos de agua, y bajo esa circunstancia, en el momento en el cual también tú puedes otorgar decretos de concesión a organismos públicos, pues no hablas de una privatización, simplemente hablas de que hay una posibilidad de que privados puedan beneficiarse de algún ciclo del agua, pero no de una privatización en general.










































































