Un grupo de mujeres acusa a un hombre de usar burundanga para someterlas. Fue detenido en San Francisco por una denuncia, pero puede afrontar al menos cuatro más.
Un hombre que llegó desde San Miguel de Allende con su mujer y dos hijos está en el centro de un caso policial que tiene conmocionados a los habitantes de San Pancho, Nayarit. El sujeto –Bogar Antonio “N”, de 45 años de edad, que fue detenido hace pocos días en Sayulita– sería el autor de una serie de abusos sexuales, mediante el uso de una sustancia psicotrópica que provoca un estado de absoluta sumisión y pérdida total de la memoria: escopolamina, conocida popularmente como burundanga.
El caso tiene características que pueden sentar precedente en los anales de la justicia.
El modus operandi
Un día, María M. se despertó en una casa desconocida, donde había huellas de una gran fiesta la noche anterior: muchas latas de cerveza, restos de comida y colillas de cigarrillos por todas partes. Todo lo que recordaba de la noche anterior era que un hombre de barba la había abordado en un bar, y la invitó a una cerveza. Luego de eso, no recordaba nada. Este hombre estaba ahora en la cama junto a ella.
El caso de María M. es similar al de otras mujeres de San Pancho. Estas despertaban luego en un estado de completa amnesia sobre lo sucedido en las horas previas. La sospecha de que habían sido violadas mediante el uso de psicotrópicos no se podía formalizar en denuncia por la ausencia total de datos y recuerdos.
Al hablar acerca de sus traumáticas experiencias, afloró un patrón común: Bogar y su modus operandi. Ellas se animaron a hacer la denuncia ciudadanas con movilizaciones, pero en primera instancia fue ignorada. Insistieron ante la Fiscalía de Nayarit. Finalmente el 27 de mayo, Bogar fue capturado bajo los cargos de “violación equiparada”. Esta figura encuadra el delito de mantener relaciones sexuales con una persona que no puede oponer resistencia por enfermedad, pérdida de sentido, invalidez o cualquier otra causa.
Exasperación vecinal en San Pancho
Los rumores en torno a un violador que usaba burundanga para someter a sus víctimas empezaron en San Pancho meses atrás, y generaron un clima de exasperación vecinal, ya que el acusado se paseaba normalmente por las calles del pueblo.
La escopolamina es una droga utilizada con fines delictivos. La víctima intoxicada sufre una anulación total de su voluntad y sigue cualquier orden sin presentar resistencia. Es decir, si se le ordena, es capaz de dar su dinero y sus pertenencias, ofrecer sus claves bancarias o prestarse a prácticas sexuales.
Sin embargo, el uso de la sustancia es difícil de probar. También es dificultoso detectar esta droga para la víctimas, ya que no sabe ni huele a nada, y puede ser suministrada a través de diferentes medios: comida, bebida, inhalada o aplicada en la piel.
El uso de burundanga es sólo una hipótesis. Otras sustancias tienen un efecto similar y pueden ser utilizadas con los mismos fines.
VIDEO: ¿Qué es la burundanga?
La situación procesal de Bogar, según fuentes extraoficiales, depende de la rapidez con que se sumen otros testimonios a la causa, si en breve se suman al legajo las otras denunciantes -a las que todavía no se ha tomado testimonio- podría afrontar un largo periodo en la cárcel.
¿Lo soltaron y lo volvieron a detener?
https://matutinografico.com/por-violacion-equiparada-capturan-a-bogar-antonio/
Está libre hace meses…