Muchos siguen descartando el Nuevo Orden Mundial como una teoría conspirativa. Pero sus raíces se remontan al Club de Roma, que en 1974 publicó un mapa para sustituir 196 naciones soberanas por 10 bloques regionales.
Muchos siguen descartando el Nuevo Orden Mundial como una teoría conspirativa. Pero sus raíces se remontan al Club de Roma, fundado en 1968.
Este «think tank» globalista formado por economistas, científicos, políticos, funcionarios de la ONU y empresarios publicó informes en los que proponía soluciones a los «problemas globales».
En 1974 publicaron «El modelo adaptativo regionalizado para el sistema mundial global».
¿El plan? Sustituir 196 naciones soberanas por 10 bloques regionales —DIEZ REINOS— borrando las fronteras nacionales.
La lógica era simple: «El mundo no puede ser gobernado por casi 200 estados separados». El objetivo: un gobierno mundial único.
Y, de repente, la narrativa moderna de las fronteras abiertas cobra sentido. Para que el plan funcione, es necesario desmantelar la fuerte soberanía nacional.
Crisis tras crisis, desestabilización tras desestabilización: nada de esto parece accidental cuando se ve el panorama general.
El objetivo es empujar a las sociedades hasta un punto de ruptura hasta que la propia gente empiece a exigir un gobierno mundial.
Esto no será democracia. Será una dictadura mundial: control total sobre las naciones, las economías y las vidas. La libertad se está desmantelando en tiempo real.
Los 10 «reinos» del nuevo orden (según el mapa del Club de Roma):
· Unión Norteamericana.
· Unión Europea.
· Unión Europea-Japón.
· Unión del Pacífico.
· Diálogo de Cooperación Asiática.
· Unión Sudamericana.
· Unión Aduanera Árabe.
· Unión Africana.
· Naciones del Sudeste asiático (ASEAN).
· Organización de Cooperación de Shanghái.
Fuente: Geopolitics Prime