Ejecutivos de grandes empresas tecnológicas tratan de asentarse en Washington D.C., en un intento de estar más cerca de la Casa Blanca y estrechar lazos con la Administración de Donald Trump, informa el diario Financial Times.
Así, el fundador de Meta*, Mark Zuckerberg, está estudiando adquirir una propiedad en la capital, según comentaron al medio dos personas familiarizadas con el asunto, una de las cuales afirmó que ya ha encontrado un inmueble potencial para su compra.
Las fuentes del diario creen que el movimiento evidencia la intención de Zuckerberg de trabajar estrechamente con el nuevo Gobierno republicano, ya que pretendería influir en la regulación de áreas que son de creciente importancia para el negocio de su compañía, como la inteligencia artificial (IA).
En caso de concretarse la compra, Zuckerberg se uniría al creciente grupo de magnates tecnológicos que buscan establecer bases cerca de la Casa Blanca para fortalecer sus relaciones con el nuevo jefe de Estado.
Por su parte, el reconocido economista estadounidense y nuevo asesor especial para IA y Criptomonedas de Trump, Jeffrey David Sachs, compró recientemente una residencia de 10,3 millones de dólares en la capital, informa Axios. Sachs «salvaguardará la libertad de expresión en Internet y nos alejará de los prejuicios y la censura de las grandes tecnológicas», escribió Trump en diciembre pasado al anunciar su nominación.
Además, a mediados de enero aparecieron reportes de que el multimillonario Elon Musk, que encabeza el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU. (DOGE), planeaba comprar el hotel The Line, situado en el barrio de Adams Morgan, en el noroeste de Washington. La noticia hizo surgir una petición en Internet en contra de la compra. Los vecinos de la zona están preocupados por los rumores de que Musk quiere convertir el establecimiento en un club social privado.
