De la ciudad más amigable y el puerto que queremos (expresiones que nunca fueron de nuestro agrado) a un Vallarta de diez. Así también es, como en pocos días, la ciudad verá transformar su gobierno, su presente y, probablemente, su perspectiva de futuro.
Por Tefil Gómez
Los últimos días han sido densos y difíciles para la región. En plena temporada de lluvias, los encharcamientos y las inundaciones no han dado tregua y varios pobladores han sufrido directamente inundaciones en su domicilio, encharcamientos en las vías de acceso a sus colonias y hasta la pérdida total de un automóvil que, el río, se llevó al mar.
En medio del nada novedoso panorama de las lluvias, varias especies vecinas visitaron las calles de la ciudad: un cocodrilo paseó por Marina Vallarta, un tiburón se acercó peligrosamente a la playa, un par de caballos caminaron por la avenida Medina Ascencio y, varias vacas cruzaron la Av. México en busca del camino de regreso a casa, al atardecer.
Alrededor del turismo que no queremos
Como si el turismo necesitara de estas noticias (que se reflejaron en toda la prensa nacional), un parachute se soltó de la lancha que lo guiaba y salió inesperadamente volando hacia la colonia Versalles. Afortunadamente para la joven voladora visitante, su viaje terminó sobre unos cables de energía que no detonaron ninguna consecuencia mayor; un reconocimiento para los vecinos que, poniéndose en riesgo, desamarraron a la joven y cortaron las sogas con un cuchillo que les alcanzaron desde una vivienda cercana. Cabe aclarar que ninguna corporación ni elemento municipal se vio por allí en esos momentos.
Entretanto, decir que estos hechos son sólo circunstancias coincidentes sin mayor fundamento que algún grado de desatención o mala suerte, sería desconocer el Puerto Vallarta de las urgencias que tenemos hoy. Producto del abandono, el olvido, la soberbia y un poco de malas prácticas y ausencia de políticas públicas viables, nuestra ciudad está sumida en un verdadero caos. Hasta el presidente de la República, en su reciente visita, aceptó que se deben aplicar programas especiales para destrabar la situación de la inacción.
Los retos que iniciarán en menos de dos meses
¿Cuáles son los retos de los gobiernos de Puerto Vallarta (visitapuertovallarta.com.mx)y Bahía de Banderas en los que se debería depositar una certera expectación?
- Muchos dirán que el reto es el turismo, sobre el que se tendrá toda la esperanza de la recuperación económica.
- Algunos sostendrán que los mayores retos están en el respeto al entorno ecológico y la relación con las constructoras.
- También estará quien señale a las vías de comunicación, empezando por la vía corta de ingreso para pasar por el puente Federación y el macro libramiento, sin olvidar señalar el desastroso estado de las vialidades.
- Tal vez los menos, se acordarán de la desigualdad social y el olvido en las colonias.
La dignidad de las personas, reto principal
Subsecuentemente, nosotros queremos agregar un reto principal: las desapariciones, feminicidios, asesinatos, abuso a niños y niñas y violaciones a los derechos humanos. Junto al respeto y apoyo a los familiares de las víctimas, éste debe ser el reto guía, el que nos libere de la sombra de esta noche negra que parece que tuvo un inicio y, no se sabe cuándo, tendrá un final. Humilla a nuestra gente, destroza nuestra calma, desespera y corrompe, pero se sabe, nunca detiene ni borra la lucha y la memoria.
Empezamos aquí el viaje para el Vallarta de diez desde el Vallarta de las urgencias; no hay un solo reto sino que todo es importante y urgente. Habrá algunos temas en los que se podrá avanzar más rápido y otros en los que se deberá colocar el peso en la balanza para conocer la incidencia sobre las prioridades. Lo que sí es afortunado: Vallarta y Bahía de Banderas no seguirán siendo lo que fueron.