Más de 50 organizaciones mexicanas y personalidades destacadas de la ciencia y la cultura enviaron una carta pública al presidente mexicano pidiendo que se mantenga la ruta hacia la eliminación del glifosato en México en 2024.
Durante la primera semana de agosto de 2020, el proceso anunciado por el Gobierno mexicano trazando un camino para la eliminación del glifosato de los campos mexicanos sufrió un revés que hizo tambalear su concreción.
Además de la publicación de un anteproyecto de decreto inconsulto sobre el herbicida —al que distintas fuentes calificaron de muy light comparado con la iniciativa original y que ha sido retirado— provocó una crisis para el secretario de Medio Ambiente, Víctor Toledo, quien luego de haber quitado respaldo al mencionado anteproyecto, fue víctima de una campaña mediática que lo puso en jaque frente al presidente de la República.
En ese contexto, más de 50 organizaciones mexicanas y personalidades ligadas a la investigación del tema, como la Unión de científicos comprometidos con la sociedad, expresaron su respaldo al proceso de eliminación del químico, dada la amplia evidencia producida en el Continente sobre los graves efectos que tiene el principal herbicida de la agricultura industrial para la salud humana de los territorios en dónde utiliza.
«Señor Presidente, no dé marcha atrás en la decisión asumida por su Gobierno de avanzar hacia la prohibición progresiva del glifosato para el año 2024. Es el primer paso para una transición agroecológica que nos dé autosuficiencia y soberanía alimentaria de manera sana y segura para México», piden los firmantes abajo descritos.
Un peligro para México
Según el desplegado dirigido al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, emitido este 10 de agosto, los firmantes expresan «la necesidad de que el Gobierno que encabeza mantenga la decisión asumida de programar el retiro progresivo del glifosato de los campos de México».
En la misiva se le recuerda al presidente que la Agencia Internacional de investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó al glifosato como «probablemente cancerígeno en humano«. Además, las investigaciones del biólogo molecular argentino, Andrés Carrasco, el principal investigador (fallecido en 2014) sobre los efectos teratogénicos del químico, quien probó con treinta años de trabajo que el glifosato provoca alteraciones en el desarrollo de la regulación genética de los embriones durante su gestación, es decir, provoca mutaciones en los fetos por nacer mientas están siendo gestados en la panza de sus mamás.
La alta dependencia de la agricultura industrial de químicos y otros tóxicos le ha valido coloquialmente el mote de «sistema adicto» dados los constantes incrementos que deben hacerse de las sustancias agregadas para que sigan siendo eficientes en la producción. Esto, lógicamente, ha provocado «consecuencias desastrosas para el medio ambiente, daños a la salud humana y violaciones a los derechos humanos de la población».
Según la misiva enviada al presidente, los firmantes piden que el Gobierno Federal cumpla la Recomendación 82/2018 que fue emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que instó a las dependencias de Gobierno encargadas de la temática que atendieses «la mala gestión y manejo de los plaguicidas en México».
Explican que estos químicos no son necesarios para alcanzar la autosuficiencia alimentaria de México, como lo han señalado los representantes del sector de la agricultura industrial como los representantes del Consejo Nacional Agropecuario, en particular su Presidente, Bosco de la Vega, quien sostuvo públicamente que si se elimina el glifosato, los mexicanos van a poner en peligro su alimento.
«Es posible producir alimentos más saludables y nutritivos sin utilizar productos químicos, con prácticas agro-ecológicas, modelo con el que se pueden mejorar los rendimientos, reducir los costos de producción y dar alternativas para dignificar su labor en el campo», puede leerse en la carta enviada al presidente López Obrador.
Los firmantes de la carta son la Alianza Maya por las abejas Kabnaáli´on; la Alianza por nuestra tortilla, Alma Piñeyro Nelson investigadora de la Universidad Autónoma metropolitana (UAM, sede Xochimilco) Argelia Salinas Ontiveros, investigadora del Instituto de investigaciones económicas de la Universidad Nacional (UNAM): Animal Rebellion México; Asociación de consumidores orgánicos; Asociación interamericana para la defensa del ambiente; Asociación mexicana de productores de bio-insumos AC; Asociación Nacional de empresas comercializadoras de productores del campo (ANEC); Biopakal; Cafetitlán SPR; Comunidad de San Pedro Cafetitlán de Pochutla, Oaxaca; Campaña Sin Maíz no hay país; Carlos Arturo González Vicencio, Profesor jubilado de la Universidad Veracruzana; Carlos Ávila Bello, investigador de la Universidad Veracruzana; Unión de científicos comprometidos con la Sociedad; Central de organizaciones campesinas y populares; Centro de análisis e investigación Fundar; Centro de atención a la mujer trabajadora de Chihuahua; Centro de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria de la Ciudad de México; Centro mexicano de derecho ambiental (Cemda) Centro para la Diversidad Biológica; Colectivo Zacahuitzco; Consejo indígenas por la defensa del territorio de Zacualpan; Cristina Barros, investigadora independiente; David Barkin, profesor UAM Xochimilco; Asociación civil Desarrollo y aprendizaje; Dra. Gabriela García Rodríguez del Instituto tecnológico de Minatitlán; organización civil El po der del consumidor
Fuente: Sputnik. Artículo original















































































