Los medios de comunicación en México, hoy re-bautizados por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como medios de manipulación, han estado y siguen estando en manos de los dueños del dinero del país desde hace mucho tiempo atrás.
- La comunicación acaparada para el privilegio
- No son medios de comunicación, son medios de manipulación: AMLO
- La incongruencia manifiesta de AMLO
- A los medios de manipulación no se les toca, ni con el pétalo de una rosa: Mandato Presidencial
- ¿Ingenuidad o pacto?
- Reclamo
La comunicación acaparada para el privilegio
Los medios en todas sus modalidades como el servicio de internet, plataformas digitales, radio, televisión, periódicos, espectáculos, filmes, deportes y todo entretenimiento que Ud. se imagine, atrás de ellos, está la mano invisible de quien controla a la sociedad; tienen todo en su poder para hacer y deshacer, aparecer o desaparecer cualquier cosa, producto o personaje; construyen ficción y realidad al mismo tiempo y todo a modo.
El gran monopolio del poder está en la comunicación; quien controla la comunicación, lo tiene todo.
Por supuesto que López Obrador lo sabe. Conoce muy bien las consecuencias de la monopolización de la comunicación en una sociedad, y más cuando la detenta un grupúsculo de gente que hace cualquier cosa, sí, cualquier cosa por mantener sus privilegios. De hecho, lo ha vivido, lo vive y, con todo seguridad, lo vivirá.
No son medios de comunicación, son medios de manipulación: AMLO
Esta frase la ha usado López Obrador recurrentemente en los últimos meses, cuando la cargada se ha puesto más dura en las fakenews o en las calumnias que como aguacero, no cesan desde estos medios ahora re-bautizados por el propio López Obrador como medios de manipulación.
Los poderosos dueños de esos medios de comunicación tienen intereses comunes en otras formas de negocios altamente lucrativos, e igual, los empresarios de enormes empresas de otro índole distinta a la comunicación, también tienen intereses en estos medios de comunicación; ambos grupos se nutren y se vinculan mutuamente para los fines sectarios que representan, de ahí entonces el renombre por AMLO de medios de manipulación, por la utilidad que representa manipular más que informar o comunicar.
Incongruencia manifiesta en el discurso amlista
La lista de maldades mayúsculas que han cometido los medios de manipulación en manos de los dueños del dinero en México, es muy grande, pero mencionaremos brevemente tres casos emblemáticos de cómo los medios de manipulación fueron esenciales para actos deleznables que cambiaron el curso de la historia.
1.- AMLO, un gran comunicador de la historia del país, ha contado varias veces en La Mañanera, de cómo la prensa escrita, los únicos medios de manipulación de entonces, fueron muy importantes en la trama para, de manera atroz y perversa, asesinar a Gustavo A. Madero 4 días antes del asesinato de su hermano Francisco, presidente de México en aquel trágico año de 1913. Los medios de entonces, como coincidencia, estaban en manos de poderosos hombres del dinero que defendían sus intereses económicos más que cualquier sueño de democracia y reparto de tierras.
2.- De igual manera, López Obrador ha recurrido al relato de cómo actuó la prensa, la radio y televisión en los días aciagos del asesinato de cientos de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968. 29 muertos y más de 80 heridos reportaba El Universal, mientras los noticiarios de radio y televisión culparon a los estudiantes de querer desestabilizar al país. El encubrimiento desencadenó la corrupción y el autoritarismo que se ejerció como forma de gobierno en las décadas siguientes.
3.- Otra joya de la importante influencia de los medios de manipulación en manos de los magnates que ha contado López Obrador una y otra vez, es la labor de los medios en la guerra sucia y el manejo informativo en la elección del 2006 conocida como la elección del “haiga sido como haiga sido” que sus consecuencias nefastas la padecemos hasta el día de hoy.
Los episodios ominosos de los medios de manipulación en nuestra sociedad han resultado en una agravante que no se puede mesurar ni obtener algún dato certero de la magnitud de su consecuencia, sin embargo, es una obviedad que desde esos hechos ha habido consecuencias negativas en la justicia, en el estado de derecho y en el grado de bienestar de nuestra sociedad.
Por ello sorprende lo anunciado el pasado viernes en La Mañanera por el propio López Obrador al defender el apoyo del Estado para sostener y prorrogar, si cabe, todas las concesiones de radio y televisión del país, obviamente en manos de los dueños del dinero, los mismos que han realizado actos deleznables en contra de la sociedad que, con su co-autoría, se cometieron viles asesinatos, masacres humanas de lesa humanidad y un baño de sangre en el país que persiste en nuestros días.
A los medios de manipulación no se les toca, ni con el pétalo de una rosa: AMLO
El viernes 07 de julio pasado, López Obrador sorprendió a una parte de la audiencia, aunque haya sido sólo este que escribe, al posicionarse al respecto de las concesiones de radio y televisión en una actitud semejante a la leyenda bíblica de San Lucas “Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra; y si alguien te quita la capa, déjale que se lleve también tu camisa” (San Lucas 6:28)
“No tocar ni con el pétalo de una rosa a los concesionarios de radio y de televisión, libertades plenas, y si se vencen, en el tiempo que me queda, concesiones, es más, las que se han vencidos se han renovado porque esa es la instrucción y vamos a continuar así”, sentenció el mandatario en el afán de mantener las libertades en el uso privado de bienes públicos usados para manipular, mentir, golpear, calumniar, difamar, apoyar y cubrir asesinos y perpetradores de masacres humanas.
Nada de debate público sobre el actuar de los medios de manipulación, nada de exponerlos desde el servicio que prestan a la sociedad, nada de evaluación social, nada de eso. Para AMLO, el que cambien de parecer y de forma de actuar es “poco a poco los medios tienen que ir autolimitándose, poco a poco, es un proceso”.
La posición del mandatario sobre los medios de manipulación es completamente ambigua, marea, confunde, desestabiliza el auge amlista. Esta actitud presidencial es completamente contraria a la posición que asume cuando diferencia los medios de comunicación a medios de manipulación.
Es un proceso, relató cómo un mal que se cura: “imagínese, llegaron a la cima: ¡ponían y quitaban a gobernadores! Qué cuarto poder ni que nada. ¡eran el poder de los poderes! Formaban parte de la oligarquía que mandaba en México. Todo esto ha ido cambiando, también ellos han ido cambiando” (Sic).
¿Cambiando? ¿De verdad? ¡Todos los días no habla de otra cosa en sus conferencias matutinas! ¡Todos los días!
Gráficamente podemos dibujar esta decisión de AMLO como aquel que arroja personas harapientas con una estación de radio comunitaria con un sinfín de trabas, a la arena llena de leones desalmados para saciar su hambre de poder y esperar que ellos, los animales sanguinarios, se autolimiten, ¿se autolimiten?
Se refirió a Televisa como un ejemplo de que los medios sí han cambiado, aunque queda remanente que lo utilizan, dijo, para golpear; y los dueños se lavan las manos como Poncio Pilatos con aquello de que tienen que respetar la libertad de expresión y que no los pueden censurar, claro que no se les debe de censurar, se responde, pero hay formas, que inviten a otros para equilibrar las cosas o que se establezca un código de ética, sugirió como buen samaritano.
¿Ingenuidad o pacto?
¿Porqué AMLO no llama a un debate nacional sobre la conducción, el servicio y la utilidad pública del actuar de los medios concesionados por el estado antes de renovarles o concederles?
¿Porqué AMLO toma la decisión, eso sí calienta emulando su dicho, de no tocar a los medios ni con e pétalo de una rosa, cuando todos los días muchos mexicanos estamos en contra de la utilización de un bien público para manipular y engañar con información falsa o conveniente para su interés particular?
¿Por qué AMLO no ha llamado a consultarnos a todos los mexicanos sobre esa importante y trascendente acto de decisión? ¿Acaso tiene un pacto con los magnates de los medios? O ¿de verdad cree que, los magnates, los dueños del dinero, se van a volver buenas personas y se van autolimitar?
No se trata de venganza ni de rencillas ni nada parecido, se trata de justicia. Se trata de derecho. Se trata de bienestar social.
La frase construida de que la prensa se regula con la prensa, no ha lugar porque la prensa existente es hegemónica, es una. Los que hablan por la verdad o con la verdad, son escasos, muy pocos, chiquitos, endebles, no hay manera de que no los aplasten.
La prensa se regula con la prensa es parecido aquello que el mercado se autoregula o que la economía no tiene porque estar sujeta a leyes sino al libre mercado, y ya no hay que contar los resultados que tienen estos preceptos, hay bastantes ejemplos de sobra para ver los resultados donde los abusos y los abusadores son los que imperan en algo así.
La prensa se regula con la prensa, en la práctica, es como si un youtubero que depende en su totalidad de la plataforma y su conexión a la red que le otorga Izzi, compitiera con televisa que le da servicio de internet, y más aún, que compita con televisa grupo Acir o el grupo Reforma, ¡juntos! Vaya prensa que se regula sola.
Reclamo
La decisión de AMLO está fuera de toda lógica. Desde mi posición de ciudadano mexicano, conmino y exhorto al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a reconsiderar su decisión y elevar a debate nacional dos situaciones que impactan a la sociedad en su conjunto:
1.- Revocamiento de su decisión de “no tocar ni con el pétalo de una rosa a los concesionarios de radio y televisión” cuando se debe de pasar primero por una evaluación social vista desde la utilidad de la concesión concedida, y,
2.- Realización en foros públicos en todo el país, una evaluación general sobre los resultados, desde el interés público, de las concesiones de radio y televisión en los últimos 50 años.