Un grupo internacional de abogados de diez países hizo pública una declaración en la que expresaban su oposición a la propuesta de Tratado sobre Pandemias de la Organización Mundial de la Salud (“OMS”), oficialmente conocido como CA+ de la OMS, y a las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (“RSI”).
Durante el fin de semana del 30 de junio al 2 de julio, se celebró en Colonia, Alemania, el primer congreso internacional de abogados de Anwälte für Aufklärung e.V. (traducción al español Abogados por la Ilustración e.V.). El congreso se centró en el RSI y el Tratado Pandémico.
Se está formando una fuerte alianza de abogados de toda Europa, apoyada por abogados de todo el mundo, contra el Tratado Pandémico de la OMS. “Nosotros, los abogados decimos: No al totalitarismo. Declaraciones claras de los abogados sobre los planes para hacer de la OMS una especie de “gobierno mundial de la salud”: Nosotros decimos ¡NO!”, tuiteó el domingo el Dr. Alexander Christ.
A continuación reproducimos su comunicado de prensa:
Comunicado de prensa de Lawyers for Enlightenment e.V. Colonia, 3 de julio de 2023.
Abogados de diez países abordaron este fin de semana en Colonia las cuestiones del tratado de la OMS contra la pandemia y la modificación prevista del Reglamento Sanitario Internacional en un congreso internacional de abogados. Como anfitriones del congreso, los Anwalte fur Aufklarung e.V. (Abogados por la Ilustración) de Alemania hemos invitado hoy a una rueda de prensa en la que han participado, entre otros, abogados de Austria, Suiza, Liechtenstein, Francia, España, Italia, República Checa, Países Bajos, Israel y Alemania.
Los principales resultados de la reunión: Los abogados rechazamos el plan de redactar un tratado pandémico de la Organización Mundial de la Salud OMS y de modificar el reglamento sanitario RSI. En particular, hacemos un llamamiento a los estados de Europa para que no participen en los planes para otorgar a la OMS derechos de gran alcance en el futuro para declarar futuras pandemias, así como para establecer regulaciones para combatir dichas pandemias, que los estados miembros tendrían entonces que cumplir obligatoriamente y sin ninguna otra posibilidad de intervención o revisión nacional.
Para poder reaccionar más eficaz y claramente en el futuro ante las violaciones de los derechos humanos fundamentales y las restricciones de la libertad y los derechos básicos contra las poblaciones por parte de los Estados democráticos, los abogados reunidos en Colonia se han unido para formar una Asociación Internacional de Abogados, la Asociación Internacional de Abogados por los Derechos Humanos (IAL). 27 firmas de los primeros firmantes figuran en el documento fundacional de la asociación de abogados, que crecerá decisivamente en las próximas semanas. Detrás de la fundación se encuentran, entre otros, los Lawyers for Fundamental Rights/Attorneys for Enlightenment Austria, los Lawyers for Enlightenment e.V. Alemania, miembros del Comité de Abogados de Suiza, abogados de la asociación española Units per la Veritat, por citar sólo algunos ejemplos.
La conferencia sirve para ampliar la cooperación internacional de abogados que ya han abordado críticamente la ilegalidad de las medidas estatales y la fragilidad del Estado de Derecho nacional durante el periodo de Corona. Estos desarrollos indeseables se están elevando al nivel de organizaciones supranacionales como, en particular, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que, con la ayuda del llamado Tratado de Pandemia, va a poder eludir los derechos de soberanía tanto nacionales como europeos en caso de una futura pandemia.
A ello se oponen los abogados reunidos en Colonia, que, por el contrario, apuestan por el estricto cumplimiento de los derechos humanos, los derechos fundamentales y las libertades. El principio básico es el siguiente: la dignidad humana es inviolable. La Carta de las Naciones Unidas, de la que deriva la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto de las Naciones Unidas sobre Derechos Civiles y Políticos y sobre Derechos Económicos y Sociales, y el Convenio Europeo de Derechos Humanos reclaman una validez indispensable. En ningún caso pueden quedar invalidados de hecho o de derecho por un tratado de la OMS sobre pandemias, ni siquiera y especialmente en tiempos de pandemias u otras crisis sanitarias.
Los abogados defendemos: la protección de los principios fundamentales del Estado de Derecho democrático, la estricta separación de poderes en el sentido del principio de “pesos y contrapesos”, el principio de legalidad, el derecho de autodeterminación de los pueblos, el principio según el cual todo poder debe emanar del pueblo, la libertad de información y, sobre todo, la prohibición total de la censura en todos los Estados.
Todos estos principios se contradicen con el contenido del llamado “Tratado de la OMS contra las pandemias”, que se está redactando actualmente, y con los cambios previstos en el “Reglamento Sanitario Internacional” (RSI), que se someterán a la decisión de la Asamblea General de la OMS en 2024.
Según el estado actual de los conocimientos, que pueden consultarse, entre otros, en el sitio web del Consejo Europeo, el tratado sobre la pandemia y las modificaciones del RSI tienen por objeto convertir a la Organización Mundial de la Salud en un “gobierno sanitario mundial” de facto, como superorganización supranacional y mundial. En el futuro, la OMS se encargará, entre otras, de las siguientes tareas:
- Detección precoz y prevención de pandemias, para lo que se requiere el establecimiento de un sistema mundial de alerta temprana y vigilancia,
- Establecimiento y fortalecimiento de la OMS como autoridad coordinadora de las cuestiones sanitarias mundiales, lo que restaría poder a las autoridades sanitarias nacionales y locales y, por tanto, contradiría fundamentalmente el principio de subsidiariedad,
- el refuerzo de la cooperación internacional en ámbitos como la vigilancia, las alertas y la respuesta, lo que equivaldría a establecer un sistema mundial de vigilancia de los ciudadanos por parte de los Estados, aplicado por la OMS; y
- Combatir la “desinformación” en todo el mundo, lo que equivaldría a instaurar la censura.
Desde el punto de vista de nosotros, los juristas, los cuatro objetivos conducirían a un sistema mundial de vigilancia y paternalismo de la OMS de un modo intolerable que contradice fundamentalmente los principios del Estado de Derecho. Entre los principios que reclaman una validez inquebrantable, el primero que hay que mencionar es la autodeterminación individual, que, especialmente en una crisis como una pandemia real, siempre debe tener prioridad sobre el paternalismo estatal o incluso supranacional.
En segundo lugar, está el principio de subsidiariedad, según el cual una unidad estatal o social superior sólo puede intervenir para ayudar y asumir funciones si las fuerzas de la unidad subordinada no son suficientes para realizar la función necesaria. Especialmente en una pandemia, siempre debe darse prioridad a la toma de decisiones locales sobre las medidas necesarias.
En la pasada pandemia de Corona, por ejemplo, la OMS demostró con un fracaso global que en ningún momento fue capaz de evaluar correctamente la situación. La transferencia de poder a una organización anónima, no legitimada democráticamente, con estructuras mafiosas, que se abastece de dudosas fuentes de dinero y está próxima al lobby farmacéutico -por decirlo suavemente- y que en el futuro va a poder determinar de forma incontrolable cuándo ha estallado una pandemia, cuándo ha terminado y cómo deben comportarse entonces las personas en todo el mundo, debe rechazarse de forma contundente.
Los abogados decimos: ¡No al tratado sobre pandemias de la OMS y No a la modificación del Reglamento Sanitario Internacional!