«Si Putin realmente quiere salvar la vida de sus soldados y civiles, debería poner fin a la guerra de forma definitiva y drástica ahora mismo. Creo que esto está en su poder si tiene la voluntad y la visión para actuar según lo requiera la situación». Gilbert Doctorow.
Por Paul C Roberts
Me complace ver que Gilbert Doctorow coincide con mi postura de larga data de que la mayor amenaza para la paz es la reticencia de Putin a poner fin rápidamente y decisivamente al conflicto en Ucrania. La guerra en curso de Putin es un camino directo a una guerra más amplia.
En su guerra cada vez más extensa, Putin no ha hecho nada para impedir que el gobierno de Kiev la continúe. He sugerido que Putin esperaba utilizar las negociaciones de paz para lograr un mayor entendimiento con Occidente. Otros han atribuido la inacción de Putin a su preocupación de que si Rusia actúa con decisión, el resultado será unir a Occidente a una acción más hostil. Otros atribuyen el conflicto interminable a la debilidad rusa. Sea cual sea la causa, cuanto más se prolonga la guerra, más se descontrola. Aunque Putin lo desestimó, el ataque a la tríada rusa es un asunto muy grave.
Gilbert Doctorow y John Helmer son comentaristas, analistas, como quiera llamarlos, que buscan los hechos en lugar de imponer narrativas oficiales. No siempre coinciden, pero los interpreto como una prueba de mi propio pensamiento. El hecho de que la mayoría de los supuestos expertos impulsen narrativas en lugar de explicaciones correctas es la razón por la que estamos en peligro ante acciones tan imprudentes como atacar las fuerzas nucleares estratégicas rusas. Como ya he dicho, ese ataque debería aterrorizar al mundo.












































































