El presentador de televisión palestino de Al Jazeera Jamal Rayyan afirmó que el terremoto de magnitud de 4,6 en el desierto de Kavir, Irán, del pasado sábado, fue ocasionado por la primera prueba nuclear iraní.
En el marco del primer aniversario desde que Hamás lanzó su ataque contra Israel, el medio DD Geopolitics, publicó que una estación sísmica armenia detectó un sismo de magnitud de 4,6 en Irán. Los investigadores que analizaron este fenómeno observaron que no se trataba de una onda sísmica de compresión, lo que hace que el evento sea más coherente con una explosión que con un terremoto, mencionó la plataforma en X.
La actividad sísmica se centró en el desierto de Kavir y las comparaciones entre las vibraciones típicas de un terremoto y las pruebas nucleares sugieren que este evento se parece más a una prueba nuclear subterránea. Cabe desatacar que no se registraron réplicas, lo que es otra pista que apunta a una explosión en lugar de una actividad sísmica natural.
Apenas un día antes funcionarios iraníes insinuaron un “nuevo nivel de disuasión”, posiblemente indicando capacidades nucleares y sugiriendo el posible cambio de su doctrina nuclear.
“Según los principios islámicos, no está permitido construir ni utilizar armas nucleares, e Irán siempre ha anunciado que no lo hará, pero cuando es necesario proteger las vidas, las propiedades y el honor de los musulmanes y del pueblo iraní, Teherán tomará las medidas necesarias y seguramente revisará su política”, así se afirma en la revista de la oficina del representante de Ali Jamenei en la Guardia Revolucionaria. “Según la ley islámica, cuando un musulmán o una sociedad islámica se ve amenazada, está autorizado a realizar una acción que en condiciones normales se consideraba Haram (prohibida religiosamente)”, agrega.
La agenda ANSA explica que, debido al asesinato por parte de Israel de los líderes milicianos de Irán en la región y al fracaso de Teherán en infligir un daño significativo a Israel en su ataque con misiles del 1 de octubre, Irán puede sentir que el único elemento disuasivo podría ser la construcción y el uso de armas nucleares. Estas especulaciones aumentaron después de que el sábado se sintiera un inusual terremoto de magnitud 4,6 en un desierto de la provincia de Semnan, con epicentro cerca de una central nuclear, lo que generó sospechas de una prueba nuclear subterránea..
Asimismo, en el debate vicepresidencial estadounidense del 1 de octubre, la primera pregunta fue si los dos candidatos apoyarían o se opondrían a un ataque preventivo contra Irán por parte de Israel, a lo que ambos contestaron que es un tema urgente ya que Irán ha “reducido drásticamente el tiempo que llevaría desarrollar un arma nuclear”, acortando su tiempo de adquisición a “una o dos semanas”.
Cabe recordar que el 25 de abril pasado, el director de la agencia atómica de la ONU advirtió que Irán estaba a “semanas, no meses” de poder armar una bomba nuclear. En diciembre, el gobierno persa elevó su acumulación de uranio enriquecido al 60%, lo cual representa apenas un paso técnico del 90% necesario para alcanzar el grado cercano para el umbral de un arma de ese tipo. En ese escenario, Ali Akbar Salehi, exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, afirmó que tienen “todo lo necesario” para ensamblar un arma nuclear “en nuestras manos”.
De confirmarse, Irán cambiaría la ecuación de poder en Medio Oriente.
