La controversia viene alzándose en Venezuela tras las recientes elecciones presidenciales llevadas a cabo el 28 de julio de 2024, dando lugar a protestas que han tenido un saldo fatal de al menos 11 vidas, según declaran cuatro entidades no gubernamentales y grupos opositores al gobierno actual de Nicolás Maduro.
Estas cifras casi duplican los números ofrecidos previamente por Foro Penal, una organización dedicada a la defensa de los denominados presos políticos en Venezuela. De acuerdo con Foro Penal y otras ONGs como Justicia, Encuentro y Perdón (JEP), Provea y Laboratorio de Paz, las trágicas víctimas incluyen a dos menores de edad y se registraron en varias ciudades a lo largo de todo el país.
Las protestas se desencadenaron en respuesta a la supuesta victoria del presidente Nicolás Maduro en los resultados oficiales presentados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que han sido contestados por acusaciones de flagrantes irregularidades.
Las manifestaciones populares han sido reprimidas por la fuerza policial y militar. El Ministerio Público de Venezuela está actualmente investigando un presunto complot de la oposición para alterar los resultados de las elecciones, hasta la fecha se han registrado 749 detenciones relacionadas con las protestas.
Desde el 28 de julio, los ciudadanos de Venezuela han tomado las calles en un esfuerzo por expresar su descontento con los resultados electorales, las protestas han llegado a niveles extremos con la demolición de varias estatuas del expresidente Hugo Chávez en distintas regiones del país.
Aseguraciones y tensiones aumentan a medida que las diversas imágenes y videos de las manifestaciones y de la violencia desplegada circulan a través de las redes sociales y medios de comunicación de la oposición. Esta situación de crisis política y social continúa evolucionando en Venezuela, atrayendo la atención e influencia internacional.
En un discurso reciente, Maduro confirmó estos actos, calificados como “vandálicos”, y sugirió que podrían estar influenciados por una intervención extranjera, específicamente de Estados Unidos.