Hoy 2 de octubre se conmemora el 55 aniversario de la masacre estudiantil llevada a cabo por militares bajo las órdenes del presidente Gustavo Díaz Ordaz en 1968. Un crimen de Estado emblemático no solo por la tragedia misma sino por el motivo de los asesinatos impune hasta nuestros días.
El 2 de Octubre es quizá la fecha más vergonzosa para los mexicanos. Una masacre de matar jóvenes indefensos que desplegaban como arma su rebeldía a lo injusto, debe de ser un acto de vergüenza colectiva que toda la ciudadanía aceptó y normalizó el acto como una “corrección a un comportamiento antisocial” de unos jóvenes ciudadanos que reclamaban que en vez del circo olímpico se enfocara a solucionar los problemas de país que se padecían.
La masacre de centenares de asesinato de jóvenes estudiantes de la UNAM y el IPN con más armas más que su voz exigiendo democracia y libertad, es un episodio que no ha habido disculpas ni menciones de arrepentimiento por parte de las Fuerzas Armadas del país, porque ellos se lavan las manos aduciendo que las órdenes vinieron desde el mismo presidente de la República. Ellos solo obedecieron.
Si la obediencia ciega es una virtud de los militares, el cometer un asesinato a mansalva de un joven estudiante que solo trata de demostrar lo aprendido para desarrollar algo mejor en la vida social en la que vive, solo por una orden ¿qué virtud puede ser esa obediencia?
Esta fecha que nos recuerda a una metralladora disparando a diestra y siniestra contra estudiantes, no tiene que quedar en palabras y remembranzas, porque los hechos posteriores nos recuerda que no hemos pasado esos años violentos.
Sí, “el soldado es pueblo uniformado” como arenga y arenga López Obrador cada vez que se refiere al ejército, entonces ¿porqué no se ha saldado la ofrenta de haber matado a centenas de jóvenes a mano del mismo pueblo uniformado?
Igual, así como López Obrador ofreció disculpas, como gobierno mexicano, a los Yaquis, Seris y Mayas por las matanzas que hiciera a esos pueblos otro ejército a cargo del gobierno del momento, así el mandatario conminaría al ejército a ofrecer disculpas y reparar el daño, tanto en este episodio del 2 de octubre de 1968 como en otras masacres donde participaron militares como el triste caso de Ayotzinapa. Eso sería la mínimo.
2 de octubre no se olvida: Sheinbaum
Ya el protagonismo de la virtual candidata de Morena a suceder a López Obrador, empieza aparecer en fechas claves y sensibles de la memoria mexicana. Hoy Claudia Sheinbaum Pardo publicó en su cuenta personal de la plataforma virtual X que el “2 de octubre no se olvida. Nunca más gobiernos autoritarios que ven como enemigos a jóvenes estudiantes que luchan por la libertad y la democracia. Nunca más gobiernos represores dispuestos a usar las balas contra movimientos sociales y opositores. Que viva la democracia y la libertad. Que vivan los estudiantes”.