En lo que fue su primer aparición pública desde el regreso al país del viaje al Sur de América, Andrés Manuel López Obrador retomó La Mañanera con un golpe duro y abierto a tres empresas mediáticas de una gran influencia en el medio socio-político-económico del país.
Su regreso
Andrés Manuel López Obrador retomó la conferencia mañanera con regocijo al detallar que su viaje a Sudamérica fue una comprobación más de lo bien que se estima a México en los países de Colombia y Chile donde tuvo actividades el primer mandatario.
También habló brevemente del “capítulo triste” que fue la toma de la Ciudad de México por el ejército norteamericano que ondeó su bandera en Chapultepec entre los años 1847-1848.
Y donde centró más el contenido de la conferencia, fue en la exhibición de tres medios de comunicación que sus dueños son parte de un mecanismo de corrupción dedicado a robar al presupuesto público del país.
“De una vez, qué dice el Proceso”, mencionó AMLO al darle palabra a la reportera de esa revista para responder, en un primer mensaje, a los dueños de comunicación y recordar que el acuso recibo está activo y manda un revés mediático a tres empresas mediáticas (así con redundancia), que expone a empresas de medios como fachada de grandes negocios al amparo del influyentismo.
Reforma, Imagen, El Financiero…y los Gerard
López Obrador construyó el mensaje a los dueños de los medios desde el tema de la inseguridad, que opositores al obradorismo han multipublicitado como municiones en una arma letal; igual, el tema cobra prioridad en los discursos político-mediáticos y la imperante inseguridad queda como bandera de sus posiciones contra el gobierno actual.
AMLO se pregunta, “¿porqué están molestos los dueños de los medios? ¿Quiénes hacían los negocios en el sector Salud, los negocios más jugosos en el sector Salud? -Y se responde- entre otros, los cuñados de Salinas de Gortari, los Gerard. Ni modo que el Reforma hable de esto”.
Con una abierta insinuación, el presidente exhibe el vínculo del periódico Reforma y los cuñados de Carlos Salinas de Gortari llamados Hipólito y Jerónimo Gerard, hermanos de la esposa del exgobernante.
López Obrador preguntó a los periodistas presentes en la conferencia, que si sabían los presentes que los Gerard contruían hospitales con un costo, ganancias incluidas, de mil millones de pesos y ellos hacían contratos amparados en el marco legal de las Asociaciones Público-Privadas, que les permitía abusar a un nivel de una extrema usura legal, al cobrar 20 mil millones por la obra, es decir, 20 veces más de costo.
De igual manera está el caso de Grupo Imagen, televisora en la que labora Ciro Gómez. Concesiones públicas con contratos públicos leoninos con extratosféricos beneficios para el empresario conseguidos desde el influyentismo.
Igual está el periódico El Financiero, que construye un penal en Papantla, Veracruz y hay que estar págando miles de millones.
Los medios ya no pueden robar
”Entonces, cuando ya no se permiten estas cosas se ponen enfurecidos y esa es la explicación de fondo. Ya no pueden robar, porque no es hacer negocio, es robar. Entonces, a robar a otra parte, ahora tenemos que cuidar el presupuesto público porque es dinero de todos”.
López Obrador dice entender la situación de privilegiados por una mala costumbre. Para ellos, razonó, no existía el pueblo y se dedicaron a saquear, a robar. A esto le llamaban “hacer negocio”, pero no, acató AMLO al describir la utilidad en los contratos.
“Les estamos proponiendo, ya recibieron durante varios años cantidades importantes, ahora ya no queremos seguirte pagando año con año durante dos décadas lo que está en el contrato, que es muchísimo porque es un contrato leonino”, y afirmó que éso había cambiado y que los hombres predilectos se acabaron, ahora el predilecto es el pueblo.
Les ofrecen un avalúo de todos los bienes, lo que vale el hospital con todo y todo, dijo AMLO, “te lo pagamos. Tienes dinero para hacer otro negocio. ¡Te lo pagamos ya! En efectivo, no en abonos chiquitos, y quedamos como amigos, en santa paz”.
Contratos leoninos y concesionarios abusivos, días contados
A la pregunta de reporteros sobre si los concesionarios han respondido algo al respecto, López Obrador respondió que sí, y que ellos preferían que se negocie una disminución de la tarifa y la respuesta es no. No, porque aunque se baje a mitad no deja de ser mucho, dijo.
Hay un total de nueve hospitales en estas mismas condiciones que suman la cantidad de 5 741 millones de pesos que se tendrían que haber pagado si funcionara la honestidad, pero la realidad raya en el último nivel del descaro y el cinismo al pretender cobrar por los inmuebles que no valen más de 6 mil millones de pesos y que lograron hacer un contrato que elevaba el precio de manera desorbitante a 93 mil millones de pesos es decir, más de 15 veces el precio justo.
!85 mil millones de pesos de ganancias puras, sin nada que disminuir!
El presidente sacó sus dotes de conciliador para verse así mismo como un gobernante magnánime (solo actos de esa envergadura llenan el signficado de la palabra), al concederles la benevolencia de hacer borrón y cuenta nueva, es decir, no te cobraremos lo que ya fue adjudicado pero bajo la condición que hasta aquí. Esa es la oferta. Y ya lo hizo pública y masiva.
AMLO pregunta a reporteros, ¿ustedes creen que es correcto?¿Es justo? ¿Es moral? Esto, dijo, esto es producto de influyentismo y sí tiene que ver con el manejo de medios de información o de manipulación, dijo.
Entiendo las molestias, argumenta el presidente, “pero esto ya cambió y me da muchísimo gusto que, por no permitir este tipo de política, hemos logrado reducir la pobreza y disminuir la desigualdad.
Acuso recibo II
Andrés Manuel López Obrador aceptó hace unos días enfrentar abiertamente a los medios de comunicación. El asedio mediático a López Obrador, que siempre lo ha tenido, se intensificó tanto en estos últimos años que el “peligro para México” quedó completamente rebasado.
El presidente había aguantado casi todo tipo de insultos, acoso y mofa a su esposa, hijos, hermanos y parientes; todo, aguantaba todo en nombre del respeto al derecho a la Libertad de Expresión pero, en un vivo ejemplo del “todo tiene su límite”, el aguante reventó cuando el presidente, difamado de indolente ante la desgracia humana, hizo público el Acuso Recibo de la guerra de acoso, y aceptó enfrentarlos.
Este golpe del presidente, que expresa contratos alevosos vs el erario público mexicano de las tres empresas mediáticas, Reforma, Imagen y el periódico El Financiero, es un simple mensaje del poder de la información que guarda como municiones el presidente a la hora de atacar.
Y es que, en honor a la verdad, las empresas mediáticas están siendo muy consideradas por una actitud que toma personalmente el presidente, porque si consultara a la población el proceder que debería correrse en ese tema de los contratos, es posible que estás empresas no solamente se le pagaría solo lo justo, sino que fuera obligada a devolver todo el excedente más los beneficios que pudieron haberse dado desde los costes financieros.
Este es la primera respuesta de AMLO en la confrontación.
Ya veremos como se responde y va acomodándose el escenario en esta particular micro-ecología de la sociedad humana que acaba de empezar.