Por Javier Orozco Alvarado, Ex Rector de la Universidad de Guadalajara en Puerto Vallarta
Es indudable que Jalisco está a un paso de convertirse en un bastión más de la Cuarta Transformación. Con la postulación de Claudia Delgadillo como candidata a la gubernatura por la coalición (Mega Alianza) de los partidos Morena-PV-PT-HAGAMOS y Futuro; es casi seguro que tendremos un verdadero cambio de rumbo político en nuestra entidad.
Aunque algunos opinan que hubiera sido más fácil ganar la elección del 2024 con el Dr. Carlos Lomelí, lo cierto es que, seguramente, la dirigencia nacional de Morena tuvo que haber hecho un buen cálculo político para confiar en que con hombre o con mujer la coalición tiene amplias posibilidades de ganar. Y para quienes dudan de esta posibilidad, voy a explicar el por qué.
A partir de mi experiencia como universitario y analista político, nadie podrá negar el papel y el contrapeso que juega políticamente la Universidad de Guadalajara en los procesos electorales locales.
Simplemente, basta recordar el triunfo de Aristóteles Sandoval (PRI), quien obtuvo el 38.63% de los votos frente al 34.27% de Enrique Alfaro (MC) y el 19.85% de Fernando Guzmán (PAN) en la elección del 2012. Esto en un escenario en el que el gobernador Emilio González Márquez y el propio Alfaro se habían confrontado previamente con los liderazgos de la Universidad; sucesos que motivaron el apoyo de los universitarios en favor del primero.
Una prueba empírica más sobre el peso de esta casa de estudios en el rumbo político de Jalisco es que, con todo y que en 2018 el voto favoreció a Andrés Manuel en la entidad, el candidato de Morena, Dr. Carlos Lomelí, sólo obtuvo 24.71% de los votos, frente al 39.05% de Enrique Alfaro, quien en su segundo intento ganó la elección porque hizo acuerdos y compromisos con el grupo universidad, quienes, además, operaron en contra de la Alianza Juntos Haremos Historia de Morena-PV-PT.
Es de sobra conocido por todos los jaliscienses y, principalmente de la comunidad universitaria, que a partir de que se constituyó el partido HAGAMOS, Enrique Alfaro comenzó a romper sus acuerdos y despidió jueces, magistrados y funcionarios de gobierno sólo por ser afines al grupo universidad.
Por eso, es de pronosticar que el conflicto del gobernador con la Universidad de Guadalajara, reduciendo sus presupuestos, confrontando, acosando y persiguiendo a sus directivos y liderazgos; va a tener un alto costo político para MC, independientemente del supuesto “prestigio” de su candidato, el alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus.
Tampoco hay que olvidar que los gobiernos de MC no han resuelto los problemas de corrupción, inseguridad, inundaciones y el caótico desarrollo urbano; aparte del resentimiento de la población por el arbitrario cobro de la verificación. Esta es una deuda que tiene con las grandes ciudades como la ZMG y Puerto Vallarta.
Además, hay que agregar que el Partido Verde se ha convertido en un importante rival político en Puerto Vallarta y en Jalisco, en donde tiene más de cien comités municipales que ayudarán de manera fundamental, junto con HAGAMOS (UdeG) y Futuro, a un triunfo casi irrebatible de Claudia Delgadillo para el gobierno de Jalisco en las elecciones del 2024.