Contrario a lo que aseguran algunas personas, los cocodrilos o caimanes han tenido por hogar Bahía de Banderas, declara del maestro e historiador Eduardo Gómez Encarnación.
El reconocido investigador dio a conocer que está preparando un artículo bien documentado sobre caimanes en la Bahía de Banderas basado en informes de la época de la Colonia.
La verdad, los caimanes siempre han estado aquí. Como en otros lugares del país, también han sido cazados con licencias de pesca o sin ella, y también han estado protegidos por las leyes de pesca, dijo Gómez Encarnación.
El maestro abordará el tema en un artículo que publicará próximamente, debido a que en las últimas semanas algunas personas difundieron en redes sociales del Facebook que esos reptiles habían sido traídos a esta zona por hoteleros ambiciosos para espantar y correr a los lugareños y apoderarse de los esteros, ríos y playas. Esta versión se apoya en los dichos de algunas personas de la tercera edad de los poblados cercanos al río Ameca que cuentan que ellos en su niñez iban a bañarse al río o caminaban cerca de arroyos y esteros y que no había cocodrilos como los muchos que se han visto últimamente en la región. Aquí no había cocodrilos, las mujeres lavaban la ropa en el río y nosotros jugábamos y nos bañábamos en el río Ameca sin ningún peligro, han dicho algunas personas mayores.
Al respecto, Eduardo Gómez Encarnación expresó que en la época de la Colonia, en 1621, en su Descripción de la Nueva Galicia, Lázaro de Arregui, cuando cita “los peces de la mar y ríos de este reino”, relata: “hay muchos géneros de pescados y peces espadas y ballenas, y en las bocas de los ríos muchos caimanes y lagartos que hacen harto daño en las crías de los ganados llegando a beber o pasar los ríos o esteros, y estando cebados han comido algunas personas; son animales muy fieros […] Hay en este valle (valle de Banderas) desde marzo hasta noviembre gran calor, muchos mosquitos y siempre muchos alacranes aunque no muy ponzoñosos. Hay muchas yguanas que son a manera de lagartos de España, mayores y más pesadas, y en todo el río muchos caimanes, como en todos los de la costa”.
Con su investigación, el historiador pone fin a la versión infundada de que los saurios que han proliferado últimamente en la región y que incluso han atacado a humanos, hayan sido traídos de otros lugares por hoteleros ambiciosos.
Fuente: Diario de Nayarit Ver artículo original