Al igual que en 1920 la gente de color era condenada al ostracismo bajo la acusación de propagar enfermedades, ahora la intolerancia anticientífica se ha extendido a todos los seres humanos. La minoría de hoy que denuncia la nueva normalidad, puede ser la aplaudida mayoría de mañana. ¿De qué depende el cambio?
John C. A. Manley (*)
¿Puede la minoría que hoy resiste la nueva normalidad, convertirse en mayoría en el futuro?
Del general de la población, sólo una minoría, probablemente sólo el 5% de la gente ve el engaño de Covid-19. El 80% cree completamente en la historia oficial, y el 15% se encuentra en algún punto intermedio. Esto lo comentó el presentador Jack Etkin después de una entrevista televisiva en el Foro de Ciudadanos de Canadá.
Haciendo una retrospectiva de cien años atrás, en los Estados Unidos de los años 20´s, la estadística probablemente sería la misma en el Movimiento de Derechos Civiles: el 5% estaba en contra del racismo, el 80% pensaba que los afroamericanos eran una raza inferior, y el 15% se mantenía en el medio.
En la actualidad esta proporción se invirtió: el 5% de la gente probablemente es racista, el 80% se opone al racismo, y el 15% se encuentra en el limbo de la apatía.
Durante los años 20, hablar contra el racismo generaba inmediatamente una postura generalizada de rechazo. Sabemos que muchos valientes (tanto blancos como negros) perdieron propiedades, miembros y hasta la vida en defensa de la igualdad racial.
En la actualidad y en contraste, la gente que protesta contra el racismo es la mayoría, las personas está de acuerdo en que el racismo es malo. Incluso los medios de comunicación y el gobierno que alguna vez fueron racistas, han cambiado su postura y discurso político.
Resistiendo a la nueva normalidad
Ante el COVID-19, la mayoría de la gente cree en el engaño y aplaude a los gobiernos por despojarlos de su libertad civil, acciones respaldadas por todos los medios.
Y aquí es el punto de quiebre, ya que como todos los grandes movimientos de libertad, estamos empezando en la minoría del 5%.
El 5% que está o será ridiculizado por hablar en contra del distanciamiento social, las máscaras y los cierres.
El 5% que puede incluso ser encarcelado o segregado por rechazar las vacunas.
Al igual que la gente de color fue condenada al ostracismo bajo la acusación de propagar enfermedades, ahora es la intolerancia anticientífica que se ha extendido a todos los seres humanos, bajo la mascarada de una “pandemia” no más mortal que la gripe estacional normal.
En 1920, a los afroamericanos no se les permitía entrar en muchas tiendas, restaurantes, iglesias, baños públicos o incluso hospitales. En 2020, las personas sin máscara se enfrentan a la misma discriminación infundada.
Podemos ser la minoría rechazada hoy, pero la aplaudida mayoría de mañana. ¿Cuánto tiempo tardará en llegar ese mañana? Depende de lo valientes, activos y persistentes que seamos hoy.
Puro control de las masas inventando hasta inimaginable como el las películas de zombies.