El evento reunió a productores, mixólogos y turistas para rendir homenaje a la bebida ancestral con degustaciones, conferencias y un concurso lleno de creatividad.
Bahía de Banderas escribió una nueva página en su historia gastronómica al celebrar el Primer Festival de la Raicilla 2025, un encuentro que fusionó tradición, innovación y orgullo local. Durante el evento, cientos de asistentes —entre locales, turistas nacionales y extranjeros— disfrutaron de un programa que incluyó degustaciones, conferencias especializadas y un emocionante concurso de coctelería.

El presidente municipal, Héctor Santana García, impulsor de la iniciativa, destacó que este festival busca apoyar a los productores, fortalecer la economía regional y proyectar a Bahía de Banderas a nivel nacional e internacional. “Queremos que la Raicilla se conozca, se disfrute y que lleve con orgullo el nombre de nuestra tierra alrededor del mundo. Este es el primer paso de un festival que llegó para quedarse”, afirmó.
El evento reunió a autoridades municipales, representantes del sector turístico y empresarial, además de reconocidos expertos en mixología. Ellos fueron responsables de sorprender a los asistentes con creaciones que demostraron la versatilidad de la raicilla, bebida ancestral que hoy se consolida como un símbolo de identidad regional.
Uno de los momentos más esperados fue el concurso de coctelería, que contó con la participación de 14 talentosos mixólogos. Tras una reñida competencia, el jurado premió la originalidad y el equilibrio en sabores de las siguientes creaciones:
- Primer lugar: Jorge Ibarra, con “Mis Raíces”.
- Segundo lugar: Paloma Gómez, con “Beso Costero”.
- Tercer lugar: Eduardo Contreras García, con “Don Cirilo”.
Los jueces resaltaron la calidad de las presentaciones, señalando que estos cocteles reflejan el potencial de la Raicilla no solo como bebida tradicional, sino como un producto de exportación y un atractivo turístico de alto nivel.
El alcalde agradeció a las universidades, cámaras empresariales, hoteleros y regidores que hicieron posible el festival, reiterando el compromiso de convertir a Bahía de Banderas en un destino donde la raicilla sea parte de la experiencia turística.
“Que viva la Raicilla, que viva Bahía de Banderas y que viva México”, concluyó Santana García, subrayando que este festival marca el inicio de una tradición que posicionará a la bebida como un emblema cultural y económico de la región.
