La mitad de los policías asesinados en México son policías que pertenecen a las corporaciones municipales. A esta cifra (del 51%) le sigue el 43 % que corresponde a policías estatales.
De los policías asesinados en México, tres pertenecián a la comisaría del municipio de Teocaltiche. Ellos perdieron la vida luego de una balacera ocurrida el pasado 24 de enero sobre la carretera Teocaltiche a San Juan de los Lagos. Dos, murieron en el sitio del enfrentamiento, mientras que un tercero falleció en un hospital de la Zona Metropolitana de Guadalajara, a donde fue trasladado para recibir atención médica.
La mayor cantidad de agresiones se cometen sobre policías municipales
El homicidio de estos tres agentes municipales no representa un caso aislado. La mitad de los policías asesinados en el país en los últimos dos años pertenecían a corporaciones municipales. Esto lo informa la organización nacional Causa en Común.
Según dio a conocer el reporte “Asesinato de Policías en México”, presentado por la organización en la capital del país, entre enero de 2018 y diciembre de 2019 en el país fueron asesinados al menos 898 policías. De ellos, 458 pertenecían a corporaciones municipales; la cifra representa el 51% del total, seguido por oficiales estatales (43%) y policías del ámbito federal (6%).
En el caso de Jalisco, de los 57 oficiales asesinados desde 2018 y hasta la fecha, 39 eran municipales, 15 estatales y tres federales.
De acuerdo con el estudio, realizado con base en información compartida por una red de periodistas de todo el país, de enero de 2018 y hasta la fecha han sido asesinados 954 policías. 755 eran oficiales preventivos, 136 ministeriales, 40 de tránsito y 22 guardias penitenciarios.
Se observa falta de profesionalización y mal equipamiento
Para la directora general de la organización, María Elena Morera, es notable el abandono que tuvieron las instituciones de gobierno. Se señala que laboran en causas precarias, con salarios por debajo de los riesgos que su labor representa, carencias dentro de las academias, falta de profesionalización y de equipamiento. Además, no se les brindan las indemnizaciones debidas cuando estos fallecen.
“Nosotros no nos acordamos de los policías hasta el momento en el que tenemos un evento y quisiéramos que actuaran. No podemos olvidar que además, detrás de cada uno de estos policías asesinados tenemos una familia, pareja e hijos que también son víctimas”
Fuente: El Informador Artículo original