El gobierno de Vladimir Putin clausuró las oficinas en Moscú de las organizaciones Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Fundación Friedrich Naumann, ONGs que suelen responder a partidos políticos o gobiernos extranjeros.
Fuente: La Derecha Diario
El gobierno de Vladimir Putin clausuró el pasado viernes 8 de abril las oficinas en Moscú de las organizaciones Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Fundación Friedrich Naumann, además de otras 20 organizaciones no gubernamentales “sin fines de lucro” de países occidentales.
Estas ONGs suelen responder a partidos políticos o gobiernos extranjeros y hace tiempo que se han dedicado exclusivamente al lobby político en favor de candidatos de izquierda progresista.
Putin dio el argumento de que cometieron “violaciones a la legislación de Rusia”, luego de que publicaran “información falsa” sobre la guerra en Ucrania desde sus oficinas en Moscú, una acción desafiante al presidente que gobierna con puño de hierro al país.
En el marco de la invasión militar a Ucrania, que Putin anunció el pasado 24 de febrero, el gobierno ruso ha impulsado una serie de leyes destinadas a prohibir las voces críticas internas a la nación rusa, que criminalizan, entre otras cosas, la publicación de información negativa sobre el Ejército ruso, algo muy común en países en guerra.
La organización fue fundada por el inglés Peter Benenson en la década del ’60, y se creó para “ayudar a las personas arrestadas arbitrariamente por gobiernos autoritarios” en todo el mundo.
Sin embargo, rápidamente viró y se convirtió en una agencia de militancia de causas izquierdistas en todo el mundo. En sus inicios hacía esfuerzos por tener la misma cantidad de miembros afiliados a los dos partidos más importantes del Reino Unido: el Partido Conservador y el Partido Laborista. Pero eso duró poco, y con los años se convirtió en una plataforma exclusiva de los laboristas.
Actualmente, centra sus esfuerzos en promover la agenda LGBT en todo el mundo. En Argentina, la organización británica gastó miles de millones de dólares en lograr que se apruebe el aborto en el Congreso, además de impulsar la creacion del Ministerio de la Mujer.
“El cierre de Amnistía Internacional en Rusia es el más reciente de una larga lista de organizaciones que han sido castigadas por defender los derechos humanos y decir la verdad a las autoridades de Rusia”, sostuvo la organización, cuyo sitio en internet en ruso fue clausurado el mes pasado.
Human Rights Watch
La organización estadounidense fue fundada en 1978 por el famoso empresario Robert L. Bernstein, por pedido del presidente Jimmy Carter, para que analice rigurosamente el cumplimiento de la Unión Soviética de los Acuerdos de Helsinki.
Sin embargo, el entonces CEO de la editorial Random House decidió usar los recursos y la experiencia que había logrado para lanzar America Watch, Asia Watch, Middle East Watch y luego el Watch Committee, que reorganizó como la Human Rights Watch, que en teoría analiza el cumplimiento de los derechos humanos en todo el mundo.
La organización siempre estuvo extremadamente ligada al Partido Demócrata de Estados Unidos, y en el 2010, el financista George Soros invirtió más de 100 millones de dólares y se adueñó de la estructura.
Fundación Naumann
La fundación alemana fue creada en 1958 por Theodor Heuss, el primer presidente de Alemania Occidental elegido democráticamente. En teoría, sigue las ideas del filósofo liberal Friedrich Naumann, quien creó el Partido Demócrata alemán tras la Primera Guerra Mundial, que combinó militantes liberales, nacionalistas y socialistas anti-marxistas.
La Naumann es financiada completamente por las arcas del partido liberal de centroizquierda FDP, que actualmente forma parte del gobierno en coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD) y el Partido Verde (Grüne).
Los partidos alemanes son financiados casi en su totalidad por transferencias estatales vinculadas a los resultados electorales, gracias a las leyes anti-lobby. Esto quiere decir que la fundación, en última instancia, es financiada por los contribuyentes alemanes.
La Fundación Naumann, como todas las fundaciones partidarias en Alemania gracias a la ley de promoción de filosofía política, mantiene una enorme influencia e inversiones en grupos políticos de otros países. En Argentina, por ejemplo, la Naumann ha financiado la campaña de muchos candidatos del PRO y de Republicanos Unidos.