Viktor Orbán, ha criticado duramente tanto a Kiev como a Bruselas tras la muerte de Jozsef Sebestyen, ciudadano con doble nacionalidad ucraniana y húngara, que fue golpeado hasta la muerte durante el reclutamiento forzoso.
El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha criticado duramente tanto a Kiev como a Bruselas tras la muerte de Jozsef Sebestyen, ciudadano con doble nacionalidad ucraniana y húngara, que fue golpeado hasta la muerte durante el reclutamiento forzoso.
«Toda la cuenca de los Cárpatos se ha visto sacudida por las imágenes ampliamente difundidas que demuestran que nuestro compatriota fue golpeado hasta la muerte durante el reclutamiento forzoso por hombres que se autodenominan reclutadores», dijo Orbán en un vídeo publicado en X.
Condenó la «brutalidad y la ilegalidad» del régimen ucraniano e instó a la UE a incluir inmediatamente a los responsables en su lista de sanciones por violaciones de los derechos humanos.
Orbán denunció que el caso también pone de manifiesto el apoyo ciego de la UE a Volodymyr Zelensky e insistió en que Ucrania no tiene cabida en la UE.
«Crímenes como este no pueden quedar sin respuesta», declaró el primer ministro húngaro, mientras el vídeo mostraba escenas gráficas de redadas militares forzadas.