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Son 65 mineros que fueron atrapados por la explosión por acumulación de gas metano ocurrida el 19 de febrero del 2006 en la mina 8 Unidad Pasta de Conchos en el estado de Coahuila. Una de las tragedias vivas de México a 18 años del lamentable hecho. Eran los tiempos de Vicente Fox Quesada y el auge de la llamada mafia del poder a la que AMLO desenmascaró.
Eran tiempo donde no había un límite entre el poder político y el poder económico. El lugar tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000. En la última inspección, realizada el 12 de julio de 2004, se asentaron 43 violaciones directas a la norma de seguridad e higiene y se ordenaron 48 medidas, muchas de ellas de extrema urgencia. Sin embargo, las autoridades omitieron supervisar que se subsanaran las fallas detectadas. La propia Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en la Recomendación 26/2006, determinó que “los servidores públicos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social toleraron que la referida empresa funcionara en condiciones que no garantizaban íntegramente la salud y la vida de los trabajadores”.
El rescate fue muy complicado y resultaba una inversión cuantiosa para rescatar a los 65 atrapados. Pasó el sexenio de Calderón y el de Peña Nieto sin que se moviera un grano de arena. El actual presidente Andrés Manuel López Obrador cambió el panorama al comprometerse con los deudos de los mineros atrapados a rescatar sus restos “cueste lo que cueste”.
Y así fue.
Luego del hallazgo de los primeros restos humanos en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, el Gobierno de México mantiene el diálogo y acuerdos con viudas y familiares de 65 mineros que perdieron la vida en 2006 debido a una presunta explosión, indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Fue muy satisfactorio cuando me informaron el sábado pasado que habían encontrado algunos restos, ropa, unas botas y restos de personas. Todavía no podemos decir nada porque esto es apenas el inicio, no sabemos cómo está la mina más al fondo, sí se tienen los análisis de dónde pueden estar los cuerpos, pero estamos empezando. Ojalá tengamos suerte”, expresó.
La Fiscalía General del Estado de Coahuila y un equipo de médicos y expertos efectúan la identificación de restos humanos y peritajes que permitan determinar las causas del incidente, explicó en conferencia de prensa matutina.
El mandatario llamó a esperar los resultados de las investigaciones a fin de esclarecer el acontecimiento antes de concluir el sexenio. A la fecha, continúan las labores de exploración para evitar explosiones por acumulación de gases y derrumbes que pongan en peligro a los rescatistas.
“Si las cosas salen bien, antes de irnos, vamos a tener ya conocimiento de todo, pero todavía no adelantarnos. Es muy importante lo que se está haciendo porque queda también lo de la no repetición, ya queda establecido que si hay un derrumbe, no es que se diga ‘ahí quedaron’. (…) Va a quedar constancia de que, en casos así, no se puede dejar a ningún minero sepultado y hay que buscar la forma de rescatar los cuerpos y de entregarlos a los familiares”, planteó.
El jefe del Ejecutivo anunció que el 14 de junio visitará el lugar en compañía de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo. De manera conjunta conocerán avances del rescate de los cuerpos.
“Coincidió que vamos juntos a una gira con la presidenta y ella también va a estar ahí. Es muy importante porque, si no alcanzamos nosotros a rescatar todos los cuerpos, pues ya lo van a hacer los del nuevo gobierno. Claudia, que es tan sensible”, argumentó.
El presidente López Obrador adelantó que técnicos e ingenieros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que colaboran en esta causa, reportarán a detalle los trabajos que se efectúan.
El 19 de febrero de 2006 se registraron posibles explosiones en Pasta de Conchos, lo que provocó el fallecimiento de 65 mineros. Tras el rescate de dos cuerpos, en abril de 2007, siendo presidente Felipe Calderón, suspendieron la búsqueda de 63 mineros al considerar que no existían condiciones para ello.
Después de 13 años, la federación reanudó las operaciones, derivado de una lucha histórica por parte de las familias. El Gobierno de la Cuarta Transformación cumplió en la entrega de indemnizaciones, mejoras en vivienda e infraestructura en la población y la construcción de un memorial hecho con arena y material del propio lugar.
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