La crisis de recolección de basura en el municipio se debe, principalmente, al mal estado en que la administración pasada dejó los camiones recolectores, de los cuales solo 19 de 37 están operativos, y de forma limitada, según informó Javier Navarro, Director de Servicios Públicos Municipales. De acuerdo con Navarro, casi 20 unidades fueron entregadas como chatarra y sin refacciones, lo que limita las posibilidades de reparación por el alto costo que esto implicaría.
La situación se agrava ya que, diariamente, al menos una o dos unidades se descomponen mientras realizan sus rutas, generando acumulación de basura en las calles durante horas o incluso días hasta que se asigna otro vehículo para continuar el servicio.
Navarro mencionó que se investiga un posible desvío de recursos relacionado con gastos millonarios en refacciones y combustible que la administración pasada habría destinado a los 18 camiones inservibles. Las autoridades están buscando pruebas para confirmar estos presuntos malos manejos.
A pesar de estas dificultades, Navarro destacó el compromiso del personal de aseo público, que ha trabajado incansablemente para mantener la ciudad limpia dentro de lo posible.