La oposición tiene cada vez menos argumentos que ofrecer ante un electorado que confió en la alternancia del PAN durante los gobiernos de Fox y Calderón y en el gobierno del nuevo PRI de Peña Nieto.
Por Javier Orozco Alvarado, Investigador de El Colegio de Jalisco, A.C.
Los opositores al presidente Andrés Manuel, tanto los partidos políticos, como la comentocracia conservadora y una parte del sector empresarial, han tenido muy poca imaginación para encontrar argumentos que debiliten al actual gobierno de la república. Por más que han pretendido comparar la casa gris, alquilada por el hijo del presidente en Texas, con la casa blanca propiedad de Enrique Peña Nieto, además de acusarle de supuestos vínculos con el crimen organizado o de los riesgos que implican para México poner límites al saqueo de las empresas extranjeras; su popularidad y aceptación siguen siendo de las más altas tanto dentro como fuera de las fronteras nacionales.
Y es que la oposición tiene cada vez menos argumentos que ofrecer ante un electorado que confió en la alternancia del PAN durante los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón y en el gobierno del nuevo PRI de Enrique Peña Nieto; quienes lo único que hicieron fue dar continuidad a un modelo de desarrollo orientado al mercado externo, a concesionar nuestro patrimonio nacional a los inversionistas extranjeros, a privatizar los servicios públicos, a subsidiar a las empresas privadas y lesionar el poder adquisitivo de los trabajadores. Todo ello significó el desmantelamiento de la economía nacional, la pérdida de nuestra soberanía alimentaria, de nuestra autosuficiencia energética, la hipoteca de parte de los bienes de la nación, el endeudamiento externo y el deterioro del peso frente al dólar.
Desafortunadamente la alianza opositora de Va X México, sigue pensando que ser oposición es oponerse a todo. Por eso se oponen a los programas sociales del presidente, se oponen a la reforma energética, a la reforma electoral, a la reforma de la Guardia Nacional y, como ellos mismos lo han dicho, se opondrán a cualquier reforma que proponga el presidente. Pero esta postura sólo refleja su incapacidad de proponer algo distinto, algo nuevo que signifique una alternativa al proyecto de Transformación del presidente López Obrador.
Sobre todo, porque las guerras de reforma, la independencia, la revolución mexicana y las reformas de la Cuarta transformación han tenido como objetivo el impulso de reformas económicas, políticas y sociales en favor el pueblo de México; reformas a las que ahora se oponen el PRI, PAN y PRD con su agrupación de Va X México.
Pero el éxito del proyecto de Morena y del presidente Andrés Manuel es que, desde que inició su campaña por la presidencia, su propuesta se centró en acabar con la corrupción, poner fin al saqueo neoliberal, impulsar el cambio de régimen, atender primero a los pobres y fomentar una economía moral; algo que no podría hacer la oposición, ni serían capaces de proponer una opción distinta al régimen económico y político desigual que ellos mismos construyeron.
Por eso las cuentas no le salen a la oposición, pues no se trata solo de hacer bola sino de tener un proyecto de nación. En particular, ahora que la economía mundial está más orientada a la autodeterminación que a la globalización.
Prueba de ello es que, mientras la oposición pierde cada vez más espacios en la geografía política nacional, a pesar de la alianza de Va X México, el partido del presidente sigue expandiendo su dominio y acrecentando su posibilidad de obtener el triunfo en las próximas elecciones del 2424. Pues de hecho, actualmente la Alianza Juntos Haremos Historia tiene bajo su control 22 de 32 estados y se pronostica que en las próximas elecciones de junio de 2023 la Alianza opositora perderá el Estado de México y Coahuila.
Por eso, en la última encuesta de Demoscopia Digital para la elección presidencial de 2024, sin alianzas, se ubica a Morena con un 40.5% de preferencias en la intención de voto, al PAN con 12.2%, el PRI con 10.1% y el PRD con menos del 2.0%.
En caso de participar con sus aliados, la alianza Juntos Haremos Historia, de Morena, PT y Partido Verde, obtendrían 46.9% de los votos y la alianza Va X México del PRI, PAN y PRD obtendrían juntos un 25.8 %; lo cual refleja que el pueblo de México rechaza hoy por hoy el “más de lo mismo” y apuesta por el proyecto que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. Un proyecto que significa recuperar nuestro patrimonio nacional, la soberanía alimentaria, la autosuficiencia energética, la autodeterminación y la soberanía de la economía nacional.
Lunes 13 de junio de 2022