Ahora que estamos a escaso un mes de saber quién es el favorito de las encuestas en el proceso que lleva el partido Morena y sus aliados para elegir a su candidato a la presidencia de la República, se puede entrever rasgos que definen la figura que se va formando como la preferida del gran elector.
Ya los candidatos a esta alturas se han delineado ante los futuros consultados, lo que hace por sí mismo un cedazo que filtra a 3 de los contendientes, deja a otros 2 con expectativas y pondera a uno como el perfil que resultará ganador de la famosa consulta ciudadana.
Sin posibilidad
De los 6 aspirantes a representar la alianza de los partidos de Morena, Partido del Trabajo y el Verde Ecologista, uno de ellos fue solo para generar una participación hueca y sin sentido, sin posibilidad alguna de generar al menos expectativas, por ello es el menos mediático, el que no se le conoce mucho de concentraciones de personas en lo que llaman asambleas informativas. La participación en la contienda interna de Manuel Velasco Coello, líder del partido Verde Ecologista, es para su vigencia personal tanto en su partido como en la alianza.
Otro de los aspirantes que nada tenía que hacer en ese ejercicio interno, ni siquiera pensarlo, es el que fue líder del Senado de la República durante todo este tiempo de gobierno, Ricardo Monreal Ávila. Un hombre que se acostumbró a los escándalos de traición, coqueteó con la oposición y votó contra las propuestas de reforma a las leyes que impulsaba la 4T.
Fue tanta la exposición de su osadía contra la 4T que se le acuñó la frase parafraseada “no mentir, no robar, no Monreal”, en alusión a la frase de AMLO de no mentir, no robar, no traicionar. Sin embargo, la vergüenza no es una virtud que tenga Monreal, todo lo contrario; hizo campaña de falsas sonrisas y producciones mediáticas de promoción paupérrimas estilo big brother que lo exhibieron, no solo a él sino a la familia completa, en lo cínico, lo falso y lo peor, en lo ridículo.
Sin posibilidad pero con algunos votos
Marcelo Ebrard Casaubón, es quizá el aspirante más decepcionante de todo el grupo de aspirantes. Un tipo que fue sucesor de López Obrador en la conducción de aquel Distrito Federal y que hizo un buen papel al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores y que, sin embargo, en este proceso de promoción para ser candidato a la presidencia ha sido un verdadero fiasco.
Aunque seguro generará una cierta cantidad de consultas a su favor, no se verá reflejado en algo sustancial para poder aspirar a suceder al actual presidente. Ebrard es el candidato de Morena mejor posicionado y consentido por los voceros y los medios de comunicación. Fue el primero que acudió con los medios que acostumbran a golpear a la 4T y que desafió uno de los puntos que establecía el Acuerdo que firmaron todos, que sugería no acudir a los medios golpeadores.
Una parte de su promoción mediática como aspirante fue una cargada visible contra Claudia Sheinbaum, algo que pareció más bien como una pequeña guerra sucia contra su contrincante que lejos de hacerle daño a la ex gobernadora de la CdMx, se le regresó en su contra y demostró la poca estatura que tiene para cubrir la figura de presidente de México.
Avance con mínimas posibilidades
El Partido del Trabajo, grupo político que ha sido paria del sistema político mexicano, propuso a Gerardo Fernández Noroña como su representante para la contienda interna de la alianza. El también Diputado Federal ha hecho una campaña que si bien no parece que alcance el número mágico, sorprenderá el lugar que tendrá en la tabla de resultados en la consulta del próximo mes.
Noroña, debatiente contumaz de mecha corta, ha defendido las acciones y la figura de López Obrador a capa y espada, en cualquier lugar y con todo crítico del presidente; es quizá el que más ha utilizado la terminología obradorista a la hora de su discurso, sobre todo aquello donde resalta las virtudes del concepto Pueblo, donde incluso ha usado como slogan de campaña la frase “Noroña es Pueblo”.
Ciertamente esa actitud cae bien ante los simpatizantes de López Obrador y eso le ha valido que en sus asambleas informativas tenga una buena cantidad de personas que lo van a escuchar, sin embargo, también cayó en ambigüedades como el mismo Ebrard al acudir con voceros y medios que se dedican a golpear y calumniar a la 4T y al propio presidente; cosa que hace unos días captó el mensaje de esa sugerencia en el Acuerdo firmado al cancelar la cita que había pactado con López Dóriga, cuando éste levantó el infundio de la responsabilidad de López Obrador en el hipotético atentando de Xochitl Gálvez.
La campaña de Noroña, en resumidas cuentas, a pesar de los enfrentamientos verbales con periodistas de diferentes estados de la República y su pendenciera actitud, le ha valido para que se mantenga en una posición para la sorpresa aunque se piensa difícil ante las figuras preponderantes que llenan las plazas.
La posibilidad no definitiva
Claudia Sheinbaum Pardo, ex jefa del Gobierno de la Ciudad de México y un personaje muy consentido del actual presidente, es sin duda la figura a vencer de los candidatos dentro y fuera de esta alianza de partidos.
“Es Claudia” se convirtió en el slogan que predecía el dedazo como la elegida de la gracia de Dios y el llamado del mesías. Tuvo un arranque de campaña muy prematuro, llenó bardas y espectaculares por todo el país y conjuntó a varios gobernadores mujeres que retomaron esas ideas donde la mujer se une a las mujeres contra los hombres solo por cuestión de género, un error de cálculo político-ideológico.
Sheinbaum Pardo es muy bien vista por los voceros y los medios de comunicación a pesar que ha respetado el Acuerdo de evitar acudir con los medios golpeadores. Los medios tradicionales, acostumbrados a la mentira y la manipulación, son tan cínicos que a veces se confunde de ingenuos cuando publican sondeos o hablan de los candidatos de esta coalición y exhiben entre líneas sus intenciones y tendencias.
Medios como Infobae, El País, Forbes, Reforma, El financiero, El Universal, entre otros tantos, han manejado información que expone negativamente a un aspirante y resalta la figura del otro, cosa que refleja la actitud recurrente que fija su actuar informativo desde intereses creados.
Tanto Ebrard como Sheinbaum son alfiles de los intereses de los poderosos dueños del dinero, tanto internos como externos y esto no ha pasado desapercibido entre la gente y muchos lo pueden ver de esa manera porque, no hay que olvidar, el pueblo tiene inteligencia, la masa ha empezado a pensar. Como lo ha mencionado López Obrador, vivimos la revolución de las consciencias. Y eso, ya se ha comprobado en varias ocasiones.
La posibilidad real
De los 6 candidatos a suceder a López Obrador, solo a uno le han cargado la mano con montajes, mentiras, calumnias y una campaña mediática permanente al estilo “López Obrador es un peligro para México”.
Para Adán Augusto López Hernández, la campaña de promoción para la consulta no ha sido nada sencillo, más bien ha sido la que más obstáculos a vencer ha tenido en comparación a la tersa campaña de los demás aspirantes visto esto desde los voceros y los medios de comunicación.
Insisto en que los voceros y medios de comunicación son cínicos de 180°, es decir, le dan la vuelta para realmente ser ingenuos. Si alguien como Loret de Mola, acérrimo falseador y máximo creador de montajes contra la 4T, o Televisa, empresa mediática manipuladora que vela solo por los intereses políticos y económicos redituables para ellos, son los que encabezan una campaña de desprestigio contra López Hernández, algo debe de andar bien o muy bien en la campaña para la consulta por el ex secretario de Gobernación.
Esta observación, además, insisto, de la inteligencia colectiva que vive México, crea un caldo de cultivo para el análisis que no requiere de mucha ciencia. No hay nada oculto. Todo está a la vista. Es lo obvio de la ingenuidad.
Dice el propio Adán que después del golpeteo en medios, directivos de Televisa le buscaron para encontrase. Reunión que rechazó el aspirante con la expresión “a mi Televisa me vale un soberano cacahuate”.
Aunque hay todavía muchos que se informan en Latinus, Televisa, Reforma o creen en las tendencias artificiales de las redes virtuales, no alcanzará parar la ola que informa recorriendo las plazas del país, que según López Hernández, en sus 106 recorridos que ha sumado, calcula alrededor de 600 mil personas que han asistido a sus asambleas informativas.
En resumidas cuentas, la campaña interna de los partidos para elegir al que los representará en la contienda del próximo año, no es otra cosa que un filtro donde se quedan en el cedazo las traiciones, la incompetencia, la incongruencia y las raras intenciones que evitan las equivocaciones en los tiempos de campaña oficial.