Más de 40 personas han sido detenidas por la Guardia Fronteriza de Ucrania al tratar de cruzar la frontera con Moldavia y Rumanía, con el objetivo de evitar ser reclutados para luchar en el frente.
Esta situación se produce después de la aprobación de la nueva ley del Gobierno de Kiev, cuyo objetivo es aumentar el número de efectivos en el ejército que luchan contra las fuerzas armadas del Kremlin.
Todos los detenidos se encontraban a bordo de un camión en dirección al suroeste del país, en la región de Odesa, cerca de la frontera de Ucrania.