El proyecto del Tren Maya ha enfrentado campañas de desinformación y decenas de amparos jurídicos para bloquear el avance de la obra que regresa a la mente la historia del ferrocarril en México.
Hay varias obras magnas que se han realizado en la presente administración del gobierno mexicano como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en la CDMX o la refinería de petróleo de Dos Bocas en Tabasco, pero es el Tren Maya la obra simbólica que abrirá la brecha para la constitución de una red de ferrocarriles de pasajeros en todo el país.
Esta situación ha producido una corrosiva oposición de los poderosos del mundo en su versión México, porque menguará su dominio y, sobre todo, su poder de control económico. Además desnuda la decisión tomada por exgobernantes en perjuicio de la sociedad mexicana.
Breves antecedentes de los trenes en México
En los tiempos de la Reforma y bajo los gobiernos de Comonfort, Juárez y Lerdo de Tejada, es donde se inicia la idea de construir en México líneas ferroviarias como las que existían ya en Europa.
Benito Juárez fue quien inició la construcción de trenes en una ruta México-Puebla en 1869, pero Sebastián Lerdo de Tejada es quien inaugura oficialmente la primera línea del “Ferrocarril Mexicano” México-Veracruz el 1 de enero de 1873.
A partir de ahí, el ferrocarril se convirtió en el principal vehículo para el transporte en el país. En el periodo de Porfirio Díaz se construyeron más de 20 mil kilómetros de vías sobre todo para el impulso de la industria y la logística de embarque y distribución del producto agrícola de las haciendas.
Casi todas las líneas existentes en aquella época eran de compañías extranjeras, la mayoría gringas.
En 1908, Porfirio Díaz crea Ferrocarriles Nacionales de México (FNM); compañía donde el gobierno representaba más del 50% de las participaciones y tenía la función principal de servir como un ente regulador de la administración de las vías ferroviarias.
Para 1937, Lázaro Cárdenas del Río decide expropiar la empresa y controlar en su totalidad, desde el Estado Mexicano, el sistema ferroviario del país dividiéndolo en 6 gerencias regionales: el Centro, Sur, Pacífico, Pacífico Norte, Sureste y Noreste.
A esas circunstancias, el tren se convirtió en una opción muy importante en el uso del transporte de personas habiendo rutas de pasaje en casi todo el territorio.
La llegada del periodo neoliberal a cargo de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, los ferrocarriles volvieron a pasar a manos privadas para transporte de carga.
El FNM sigue existiendo, pero su control sobre las vías ferroviarias casi desapareció administrando solo unas rutas cortas que igualmente las utiliza para dar servicio privado de carga de mercancías.
Desapareció por completo, eso sí, las rutas de transporte de personas en todo el país.
El negocio del transporte de pasajeros
Con la desaparición del transporte de pasajeros por tren, la sociedad se vio obligada al uso del transporte de camiones administrados desde compañías privadas que se dividieron el país. Las compañías de servicio de transporte público de pasajeros, en la práctica, adquirieron el mismo sistema que daba el tren.
Encontramos compañías privadas que tienen rutas en cada región sin que unas invadan a las otras en sus áreas designadas. Empresas como Flecha Amarilla, ADO, Estrella Blanca, ABC entre otras, manejan rutas en áreas específicas que no aparecen en otras
El portal pasajeros.mx da cuenta del sistema donde se reparten las compañías privadas el servicio público de movilidad foránea en el país.
Solamente habrá que saber a quiénes les pertenecen estas compañías, como el caso de Juan Carlos Uriarte Amann, dueño de Grupo ADO, y darse cuenta de la maniobra de dejar fuera a la administración pública del servicio de transporte de personas.
El transporte de casi 3 mil millones de pasajeros que van de una ciudad a otra por año, representa una cantidad exorbitante de ingresos. Ponga solo un monto de 200 pesos promedio por viaje en un cálculo muy conservador y se sorprenderá de la conveniencia de haber eliminado el tren de pasajeros.
Un dato: En México hay alrededor de 3 mil empresas dedicadas al transporte público foráneo que conforma una flota de alrededor de 50 mil unidades. Solo el 3.3% de esas empresas manejan el 55% de la flotilla vehicular y el resto (2900 empresas) el otro 45%. De los 600,000 millones de pesos en el mencionado cálculo muy conservador, 330,000 millones lo retienen 100 empresas.
El mayor botín
Si el oligopolio de las compañías que dan el servicio de transporte público foráneo de pasajeros es un estratosférico negocio, ahora ponga Ud. en mente al negocio de los corporativos internacionales que fabrican las unidades para ese servicio.
Hay tres factores muy importantes que ver aquí, sin que podamos profundizar en este escrito: el primero es la venta de las mismas unidades; el segundo, el mundo de las refacciones y, tercero, las condiciones de las carreteras en México. Todo eso sin perder la vista el entorno de consumo desde la obsolescencia programada.
Las corporaciones internacionales de productoras de autobuses para pasajeros están organizadas en la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones AC (ANPACT) que integra a empresas como Volvo, Freightliner, Isuzu, Mercedes-Benz, Scania, Kenworth entre otras.
Según su portal web, la ANPACT cubre 10 plantas de vehículos y 2 plantas manufactureras de motores en 8 estados de la República. Esta asociación tiene el 1er lugar en el mundo de producción de tractocamiones; 4º lugar en exportación de vehículos de carga y la 10ª en la producción de autobuses a nivel global.
Dicen que el negocio no es la venta de la unidad sino el sin fin de refacciones que necesita al tiempo de uso. El desgaste de las unidades en el intenso diario se establece un periodo de vida para el retorno de la inversión y la utilidad que significa un consumo alto de refacciones.
Las carreteras en México tienen una función específica para ese trato. No es casualidad que las carreteras en México, lo podemos ver específicamente en Jalisco, su estado cotidiano es de malo a muy malo en su calidad asfáltica, por lo que, ese mal estado de carreteras, es ideal para el rápido deterioro en las condiciones físico-mecánicas de la unidad. Lo que redunda en el consumo.
Un negocio rentable y altamente contaminante
Sin duda el negocio que se ofreció a privados nacionales y extranjeros a raíz de la maniobra de desaparecer el servicio público de transportación de personas por tren, fue altamente lucrativo. Al mismo tiempo de la alta rentabilidad de ese negocio, fue y es altamente contaminante y tóxico para el planeta.
La industria automotriz es de las que más agua consumen en la fabricación de su producto. Nada más en la fabricación de un auto compacto se consume 250 mil litros de agua, así que podemos imaginar lo que esa industria necesita de agua en un promedio de 150 mil tractocamiones por año.
El haber eliminado el servicio de trenes para el transporte de personas se abrieron miles de escapes de monóxido de carbono, azufre y partículas sólidas y líquidas que han producido (producen) una afectación muy importante a la calidad de vida de la población y, directamente, contribuye a los problemas climáticos que tiene al mundo en una fuerte ocupación para mitigar el mal creado.
La contaminación que produce el negocio del servicio público de transporte foráneo para pasajeros es sin duda una consecuencia de la avaricia humana desde la ideología capitalista, donde empresas privadas se encargan de otorgar servicios básicos a una sociedad.
La idea del libre mercado desde el gobierno de las empresas con sus presidentes peleles como el de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, no es otra cosa que el beneficio de unos cuantos privilegiados con el poder de extraer riquezas naturales y contaminar los espacios que provocan la vida.
El impulso de una economía petrolizada cegada por la ambición de las máximas ganancias para unos cuantos, eliminó durante 36 años la posibilidad de desarrollar un transporte colectivo de largas distancias no contaminante y, en su lugar, inundó de vehículos de transporte altamente contaminante a las condiciones planetarias y, por consecuencia, afectaciones mortales a la sociedad humana.
El Tren Maya
El gobierno federal actual ha emprendido una lucha por re establecer la lógica sensata en el transporte público de pasajeros de largas distancias al incluir entre sus planes sexenales la construcción de una ruta ferroviaria de transporte de personas y de mercancías en el Sureste del país.
El llamado Tren Maya, es una obra que no solo significa darle la vuelta a la península de Yucatán para acarrear a millones de personas que visitan y viven en esa zona altamente turística.
Esta obra lo que realmente impactará, es en la profunda reflexión que genera la revisión de la historia reciente de la política aplicada por los anteriores gobiernos, que, desde mi punto de vista, cometieron no solo una errónea decisión, sino que esa decisión deliberada podría configurar una responsabilidad penal.
Hay elementos que resulta averiguar que promueven una investigación sobre el impacto de esa decisión. Una investigación que responda a la interrogante de la carga contaminante al planeta y la afectación a los entornos sociales por la utilización de esa decisión para el transporte público colectivo foráneo.
Igualmente saber el impactó económico que significó el traslado del servicio público al manejo privado en detrimento a las arcas hacendarias de la nación en beneficio de un puñado de empresarios que han estado participando, mediante su poder económico adquirido, a la desestabilización social y política en las prácticas soterradas en el sistema democrático en el que vivimos los mexicanos.
Más allá de los beneficios que trae la re-utilización de un sistema de transporte masivo de bajo impacto ecológico, por ahora focalizado en un área específica, siembra la promoción ferroviaria para el traslado de mercancías de puntos conflictuados como Manzanillo que cuenta con una alta concentración de automotores que hacen la tarea del trasporte de mercancías a las grandes ciudades de todo el país.
Todo esto cambia de tajo la tendencia del transporte actual en el traslado de personas y mercancías de larga distancia lo que resulta en una severa afectación económica al poderoso sector empresarial dedicado a esa tarea.
Los contras del Tren Maya
Todo esto ha provocado una enorme resistencia del sector empresarial para la consumación del proyecto. Intereses ocultos tanto del exterior como internos en el país, han actuado contra del Tren Maya de distintas maneras. Configurando una corrosiva manera para oponerse.
Actrices y actores famosos, amparos jurídicos, manifestaciones y movimientos sociales como Sélvame del tren, campañas mediáticas masivas de desinformación e incluso, la posición protagónica del EZLN comandada por Marcos, han sido utilizadas para opinar y actuar negativamente contra el proyecto del Tren Maya, tomando todos, la bandera de la afectación ecológica en el paso del tren por los corredores naturales.
Resulta muy interesante observar que, por un lado, los grandes intereses económicos afectados, desde la lógica de la economía petrolizada, tengan comunidad con la voz del EZLN que afirma que el proyecto es para favorecer al capital y las corporaciones internacionales en detrimento de las comunidades indígenas que será la servidumbre en el funcionamiento del Tren Maya.
En el tiempo de “fuera máscaras”, ya no le sirven los pasamontañas al EZLN para cubrir su identidad, pues con ese tipo de posicionamientos, los antifaces ya no son suficientes para saber con quién se juega en el tablero geoestratégico.
A pesar de las decenas de amparos jurídicos que han detenido en su momento la obra, la construcción del tren avanza para ser inaugurado en el 2023.
El proyecto del Tren Maya, si puede ser una gran realidad con un motor eléctrico para lo cual estamos disponibles para realizar en la práctica con energía eléctrica autónoma de nuestra planta UEL invención Colombiana 100% ecológica, sin que requiera de estar cargándose de energía, por que el mismo la genera, con una vida útil de mas de 20 años. [email protected] – movil 57+3122699029