La victoria de Donald Trump en Pennsylvania, estado crucial con 19 votos electorales, fue influida significativamente por la comunidad amish. Tradicionalmente apolíticos, los amish aumentaron su participación electoral gracias a los esfuerzos de organizaciones conservadoras como el Amish PAC y «Early Vote Action», que incentivaron el registro y voto anticipado, sobre todo en condados amish como Lancaster. Esta movilización incluyó campañas puerta a puerta y materiales de registro, promovidos por Scott Presler y su equipo, para minimizar la presión de votar en persona.
Este interés creciente en las elecciones de 2024 refleja una afinidad entre los amish y los ideales conservadores de Trump, en temas de control gubernamental y libertad religiosa. Según datos de Amish PAC, en el condado de Lancaster el número de votantes registrados entre 2016 y 2020 se duplicó, alcanzando más de 4,000 registros, en su mayoría republicanos. La percepción de que los valores tradicionales están bajo amenaza, especialmente frente a políticas progresistas o «woke» promovidas por los demócratas, también resultó un incentivo importante para el voto amish.
Casos como el del agricultor amish Amos Miller, multado por vender leche cruda, han fortalecido el discurso republicano contra la «burocracia excesiva». Esta narrativa de protección de la autonomía comunitaria y las tradiciones resuena profundamente en la comunidad amish, consolidando su apoyo a Trump y destacando su impacto en la contienda.
Fuente: Clarin