Muchas veces lo que vemos y lo que nos cuentan las explicaciones de lo que vemos, no hacen match. De eso está llena la vida, sí, pero cuando se trata de asuntos públicos y el desarrollo de la vida en sociedad, se tiene la necesidad de explorar un poco más allá de lo que entonces vemos y oímos, de ahí que se pueden encontrar respuestas que se acerquen más a la lógica y a la coherencia de los asuntos públicos, por tanto, valen ejercicios de interpretación sobre las acciones sinceras que se denotan a través de la misma acción mediática, que es la ventana por donde nos enteramos.
Las elecciones internas en los diferentes partidos políticos del país están viviendo una intensa segunda etapa donde se están definiendo las candidaturas para gobernador de los estados que entrarán en el proceso de renovación ejecutiva.
Uno de las contiendas estatales más sonadas es sin duda la Ciudad de México donde compiten personajes muy expuestos mediáticamente a nivel nacional, como es el caso del exsecretario de seguridad pública en la CdMx Omar García Harfuch y el polémico exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell (HLG) que junto con Clara Brugrada y Mariana Boy, compiten por la nominación.
De los aspirantes a gobernar la Ciudad de México resalta la participación de López-Gatell quien ha enfrentado ataques personales, acoso mediático, montajes y mentiras de los políticos de oposición y una recia campaña mediática de los voceros de la oligarquía como Loret de Mola, José Cárdenas, Ciro Gómez o López Dóriga, que han llegado hasta el insulto personal contra Gatell.
López-Gatell, el estratega
Si hay un entorno mediático tan abrumador, insolente e inquisidor, llama la atención ¿porqué López-Gatell los enfrenta desde la figura de pre-candidato a gobernar la Ciudad de México?
Una posible respuesta podría ser enfrentar el estigma que le ha indilgado el grupo de poder que domina el país y se viste como la máxima inquisición a través de los medios de comunicación que ostenta.
Gatell ha denunciado públicamente que muchos problemas de salud pública son ocasionados por la poderosa industria de la comida chatarra, como la coca cola, las papitas y los pastelillos que no faltan en todos los establecimientos de misceláneos por más pequeño que sea y por más apartado esté de los mayores centros de población. Esta actitud le ha valido que los empresarios que producen esa chatarra, que forman parte de ese grupo que se ha creído dueños de México, sostengan una cargada mediática contra el exfuncionario de salud.
Aparte de esa personalidad mostrada por Gatell, también se opuso a los corporativos farmacéuticos que monopolizaban la venta de medicamentos al sector salud y que financiaron una campaña negra en medios y en tribunas políticas contra las acciones del actual gobierno en materia de adquisición de medicinas, sobre todo en medicinas oncológicas. De hecho, este episodio fabricado es una de las banderas falsas a la hora de hablar mal del actual gobierno en tribunas políticas y mediáticas.
No hay que dejar de decir que los empresarios y sus organizaciones que se mueven como un poder extra-ordinario, visto como una oligarquía, actúan contra quienes considera sus enemigos como una Inquisición Moderna que no utiliza instrumentos de torturas físicos ni culminación asesina de manera pública, pero tiene el control total de los instrumentos de difusión y comunicación masiva para todo el país que rebasa por mucho a los medios de comunicación de la propia sociedad representada por el gobierno y con ello, han hecho acusatorios de quién está y quién no en la vida pública. Esto ya no tiene especulación o aventurarse a decir que los medios crean y destruyen personajes, ya hay muchas tesis sobre eso.
Pero si Gatell trae al influyente poder mediático encima ¿cómo es que decidió participar en una contienda tan vigilada, cuidada y de tantos intereses para los que controlan los medios masivos tradicionales? No hay que hacer menos el mote que los medios le han inventado a López-Gatell como el “doctor muerte”; esto porque los medios lo hacen responsable a Gatell sobre las más de 300 mil muertes que se dieron en el periodo de la pandemia. Un absurdo que a base de críticas sin sustento sincronizadas en todos los medios buscan manchar al obradorista, o al menos alejarlo de las tentaciones por representar a la ciudadanía, cosa que no les funcionó y ahora Gatell los enfrenta.
La decisión de vestirse de aspirante de HLG viene desde la razón, el análisis y la estrategia. Una decisión desde el estudio de medios y las acciones determinadas bajo una estrategia bien definida.
Por ello, esta decisión política de Gatell no va en la dirección de hacerse de la candidatura y ser el próximo jefe de gobierno, no, va en la oportunidad que le da la figura de aspirante para hablar de sí mismo y las acciones hechas en el pasado reciente buscando votos de confianza en la sociedad pero no necesariamente para sumar los votos electorales.
Gatell no tiene los medios político-partidario para competir con Brugada que es una política de barrio calada con un trabajo social que le respalda, ni tampoco compite con el superpolicía que se ha hecho un comic gótico de superhéroe alrededor de su persona, no, no va a competir con esas figuras sociales, él busca micrófonos que estén en cabinas o en templetes. Busca platicar con todas las personas posibles para paliar la mala imagen que pudiera tener por la inducción de la calumnia y la mala leche de voceros y medios de comunicación.
Esta decisión tomada por el científico de la salud es poco usual en la vida pública, solo hay un personaje que ha sido vilipendiado y acosado por los medios más que el propio Gatell, referimos al mismo López Obrador que toda su carrera política la ha llevado a contracorriente de los poderosos medios de comunicación que se ha agudizado, paradójicamente, a partir de ganar la carrera presidencial en el 2018.
De ahí que podemos aventurar que trae en la esquina el coaching de una voz experimentada que ha cruzado avante los fuegos quemantes de los poderosos, que con el tiempo se ha borrado el tizne que ha dejado la brasa de la calumnia.
También hay que sumarle que este episodio identificado con el dominio de los medios a tildar e injuriar a quien les incomode, está circunscrito en medio de la guerra que libra López Obrador contra los dueños de los medios en el Acuso Recibo. ¿Cómo entonces y quién, desdice las acusaciones de “un mal manejo” de la pandemia por parte del gobierno obradorista que causó más de 300 mil muertes? ¿Cómo enfrentarlos? ¿Es un buen vehículo la figura de una candidatura para entrar a los micrófonos de Radio Fórmula o con Aristegui? ¿Te lo pueden negar?
¿Podría ser de manera circunstancial que el tema de Gatell precandidato sea ajeno al proceso del encono Oligarquía-López Obrador?
Son imperdibles las entrevistas que HLG ha tenido con los conductores de noticias que tienen espacios en Radio Fórmula. Concesionario que utiliza el garrote y la rudeza mediática por consigna.
La nueva “santa” Inquisición
Los medios de comunicación en la sociedad mundial y en la propia, en México, son controlados de manera cuasi-total por la clase social que ostenta la riqueza. Su poder económico actual viene del sistema corrupto re-lanzado a partir de la hegemonía mundial de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial y que han mantenido el privilegio, en gran medida, por ese mismo control de la comunicación tanto en la cuestión informativa como en el manejo del aspecto cognitivo y formativo.
Estos medios en México, se han erigido en las últimas décadas como el gran manipulador de las tendencias informativas falsas, medias verdades o manipuladas, que los ha convertido en una suerte de tribunal de facto que calumnia y difama por todos los medios que controla a quienes considera un potencial peligro para su status y nivel de privilegio en la sociedad actual.
Se puede observar el modus operandi del tribunal de facto a través de varios casos que se han suscitado en los últimos años pero el más ejemplificante es el tribunal de facto que recibió al aspirante a la gobernatura de la Ciudad de México, Hugo López-Gatell Ramírez.
HLG ha visitado al espacio vespertino de Radio Fórmula que opera José Cárdenas y al programa matutino que conduce Ciro Gómez Leyva; también visitó a Carmen Aristegui así como a Rene Delgado, conductor del programa Entredichoz de Bloomberg/El Financiero. Todas las entrevista, los voceros identificados con el periodismo mercenario caracterizado por el alto pago por las palabras al micrófono, el llamado el que paga habla, repitieron los insultos y las acusaciones que estos comunicadores se han encargado de indilgar al funcionario obradorista a raíz de su protagonismo en la etapa de la pandemia y sus desnudas críticas al sistema alimentario del país.
La visita al tribunal de facto elegido para poner en la silla de los acusados al ex subsecretario de salud, tiene de característica un gesto duro, agrio y de desprecio. Las miradas y el ceño fruncido se convierten en filosos cuchillos que buscan amedrentar y acosar a un científico venido a político que se atreve a criticar sin tapujo alguno las prácticas de corrupción que los poderosos realizan para conservar sus prerrogativas.
Todas las entrevistas tienen un guión bien estructurado, de los dos lados. Por un lado, los comunicadores hablan de las mismas acusaciones, hacen las mismas preguntas en unos más insidiosas que otros pero sí, parecieran que traen un guión. Por otro lado, el discurso de López-Gatell también está bien ensayado, bien aplicado. Casi las mismas palabras en defensa, los logros en materia de desigualdad social de este gobierno que lo enfatiza mucho en todas las entrevistas y siguiendo un guión bien estudiado que habla de las bondades de la 4T.
Vale la pena ver todas las entrevista porque denota mucho de lo que he descrito en líneas anteriores y nos abre un panorama de un persona que próximamente será central en la agenda político-mediática. El personaje López-Gatell crecerá sin duda alguna y bien vale la pena observar el material que construye ese escenario para el futuro cercano.
La tarde del viernes 6 de octubre, HLG se presentó en el programa radiofónico de José Cárdenas Informa↓
Preguntas que incriminan responsabilidad del exfuncionario en las “muchas muertes”. “Tu le dijiste conspiradores a los papás de los niños con cáncer. ¿Duermes tranquilo después de saber que tú recomendaste en su momento no usar el cubrebocas? ¿No será que HLG busca la candidatura para tener fuero político? atizaba el conductor de Radio Fórmula al exfuncionario que con un buen ánimo eludió elocuentemente las acusaciones.
El pasado lunes 9 de octubre López-Gatell se sentó en la silla de uno de los conductores con mayor peso de juicio en su información. Ciro Gómez Leyva por la mañana, es un programa matutino que editorializa la información desde el ángulo, siempre, que hace ver bien a los poderosos y con un estilo histriónicamente caracterizado, indilga preguntas insidiosas y con una buena carga acusatoria.
El viejo comunicador que tiene un estilo peculiar de interrumpir a la hora de debatir, utiliza a la ética, sí, a la ética, (no sé si conozca su significado), para lanzarle el cuestionamiento ¿Ud. no tiene cuentas que rendir? En alusión a la presunta responsabilidad de Gatell en las muertes de Covid. -Me impresiona Ciro, que siendo un hombre muy inteligente vuelva a una idea muy reducida, Ciro- se extraña el acusado de la acusación.
La entrevista con Ciro, quizá sea la más tensa en el sentido del debate. Hay un momento que Gatell le incrimina al conductor de las fuentes de sus preguntas al mencionar al periódico Reforma que señala al rotativo en primer plano de la mesa como base de su información matutina.
El tema de juicio penal, Ciro Gómez lo recalcó mucho al igual que su colega Cárdenas. Y es el tema esencial que igual maneja la famosa conductora de noticias Carmen Aristegui que recalca esa posible acusación penal que dirige el oscuro abogado Javier Coello Trejo que ha defendido a personajes acusados de crímenes mayores de corrupción.
Con Carmen Aristegui, el exfuncionario se notó un poco más relajado, no estaba tan tenso como en los anteriores encuentros. Los mismos temas recurrentes como el cubrebocas, la falta de medicamentos y el proceso penal en su contra, fue la temática principal con la laureada periodista de CNN.
Quizá la entrevista que más lució el obradorista fue en el programa que conduce Rene Delgado de Bloomberg/El Financiero el pasado 10 de octubre.
El comunicador del periódico El Financiero en esta entrevista denotó su falta de capacidad para el manejo de temas complicados. Un conductor fallido desde la voz misma a la hora del cuestionamiento. Le quedó muy grande la entrevista y se configuró pequeño de estatura intelectual cuando pretendía indilgar acusaciones. Podemos abreviar que la tensión propia lo achicó.
Gatell como parte del movimiento globalista
Al exsubsecretario López-Gatell se le vincula con la ala del mundo que busca globalizar la vida social en organismos multilaterales comandados por los corporativos de mayor fuerza económica en el mundo. Muy ligado a la Organización Mundial de Salud que ha sido acusada de manipular todo lo relativo a la cuestión sanitaria mundial.
Cierto que el actual gobierno de México tiene esa cercanía más que la otra ala hegemónica que tiene que ver con conservar todo como está, que cambie lo que sea pero que siga igual todo. Si reducimos esa visión a los dos polos políticos que se viven en el mundo en estos momentos podemos hablar de los ultraconservadores y los globalista, representados en la confrontación que vive Estados Unidos entre los partidos Republicano y Demócrata.
Esta situación de Gatell con los globalistas igual puede traer mucho material de análisis para que el subsecretario haya enfrentado al poder que ejercen los medios de comunicación masiva en México que se conformaron en un Tribunal de la Nueva “Santa” Inquisición, donde la dignidad y la honra de las personas son el principal objetivo a aniquilar.
Colofón
Este caso y este personaje, como se mencionaba, va a crecer.
Habrá que ver bien a detalle del discurso de Gatell en las cuatro oportunidades y seguir la pista con otros voceros que han actuado, desde sus micrófonos, como paladines de la verdad y la democracia, y que en verdad se mueven por la corrupción y el manejo mercenario de la información.
Surgen muchas más dudas que respuestas con este tema porque ¿quién le configuró las visitas a los conductores? ¿Cobraron? ¿Cuánto?
¿Cómo fue la confección de la lista de estrados mediáticos a acudir? ¿Faltan otros más? ¿Quizá López Dóriga o Loret de Mola que no se han cansado de insultar al exfuncionario de la salud? Falta mucho y vienen cosas más interesantes.
Obviamente Gatell también ha encontrado eco en la población que se suman a la parte ciudadana que se rehúsa a vivir bajo el yugo de los que reviven las prácticas inquisitorias que dejó estelas de muerte y desapariciones.